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19 de Abril de 2024

Pesca

Cae un 53 por ciento la captura del mero en Yucatán

Apenas hace dos años la captura del mero en Yucatán fue de 12 mil toneladas, pero en la temporada que está por finalizar apenas alcanza 5,693 toneladas, lo que refleja una caída de del 53 por ciento.

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MÉRIDA.– Apenas hace dos años la captura del mero en Yucatán fue de 12 mil toneladas, pero en la temporada que está por finalizar apenas alcanza 5,693 toneladas, lo que refleja una caída de del 53 por ciento.

Si esta situación empeora habrá descontento en el sector social, por lo que hay que tomar conciencia del problema y cómo superarlo, afirmaron ayer investigadores del Cinvestav.

El investigador Therry Brulé Demarest, experto en mero en el Cinvestav, afirmó en entrevista con PorEsto!, que, según la Carta Nacional Pesquera, en el 2012 la captura fue de 12 mil toneladas y la histórica de Yucatán fue por 19,900 toneladas en 1972.

Acompañado por la investigadora Ximena Renán, comentó que la captura de este año es muy baja y refleja la tendencia de los últimos años, lo que significa un problema importante de impacto social y privado, al grado que los propios pescadores están preocupados.

Al ser cuestionado sobre lo que se espera en esta pesquería, enfatizó que no puede hacer previsiones, pero la tendencia que se lleva lo hace pensar que no habrá mejora, que es necesario actuar, ya que se cuenta con la preocupación del sector productivo, científico, empresarial, porque lo que se ha hecho hasta ahora no es suficiente y la captura sigue bajando.

SE HAN TOMADO MEDIDAS
Comentó que se han tomado medidas como limitar los permisos de pesca, aplicar una veda que dura un mes, del 15 de febrero al 15 de marzo, y que la talla mínima de captura sea de 36.3 centímetros; incluso hay reglamentos para las artes de pesca con regulación en tamaño de anzuelos, entre otros.

Recordó que desde hace un año se viene mencionando y trabajando la idea de ampliar la veda un mes más, para que vaya del 15 de enero al 15 de marzo; dijo que el sector productivo lo acepta, siempre y cuando haya un apoyo consistente, que va más allá del apoyo semanal y las despensas.

Sin embargo, para el investigador ampliar la veda no es la solución al problema, porque la solución debe ser un conjunto de medidas.

Una es el tiempo de veda; otra es habilitar zonas de refugio reales para los adultos y la reproducción de la especie; también pueden ser cuotas de captura como existe en el pulpo y repartirlas en bancos; enfatizó que todas estas medidas se pueden modificar.

Enfatizó que todo el año pasado el Cinvestav, Inapesca en Yucalpetén, el sector pesquero y el gobierno estatal, trabajaron en el Plan de Manejo Pesquero del Mero que se publicó el 25 de noviembre del 2014; en él se dan los lineamientos para una mejor explotación del recurso, con la finalidad de revertir el problema.

PANORAMA NEGATIVO
Sin embargo, el investigador se dijo pesimista y no cree que las cosas mejoren; en todo caso, lo que se lograría es que no baje más el volumen de captura.

El investigador agregó que el año pasado se revisó la NOM065 con respecto a la talla de captura y “muy a mi pesar” la talla del mero no se modificó; de acuerdo con las investigaciones, la talla mínima debe ser de 51 centímetros (porque el 50 por ciento de los meros se reproducen por primera vez al alcanzar esta talla) y el sector ribereño lo sabe, ya que lo que encuentran a brazas cercanas son juveniles y cada vez deben ir a aguas más profundas para capturar el recurso.

“Es un problema social fuerte que, si no se soluciona, puede ser complejo. Los científicos estamos preocupados por el problema social que puede traer, nosotros aportamos soluciones al problema biológico, pero el tema social debe ser tomado en cuenta y resuelto por los gobiernos”, dijo.

BUSCARÁN APOYO
Destacó que el Sistema-Producto Mero, que preside Manuel Sánchez, estaba trabajando en un documento para presentarlo al Comisionado de Conapesca para intentar pedir ayuda.

Apenas en diciembre hubo una reunión en la Universidad Marista entre investigadores organizado por la Conapesca para trabajar en la sensibilización del Plan de Manejo.

“Mi propuesta es que los científicos por conocimiento biológico, proponemos vedas, zonas protegidas, que se conozca la biología de las 22 especies de mero, porque hoy sólo se conoce la de 6 y es un esfuerzo que sólo hace el Cinvestav (Brulé y su equipo), porque no todos se reproducen en el mismo momento, ni alcanzan la talla al mismo tiempo; el mero que más abunda en el Banco de Campeche es el rojo. Lo que proponemos también es que se explote el pargo, canané, boquinete, huachinango que abundan en la zona y son de alto valor comercial”, dijo.

Agregó que para todo ello se requiere dinero y deben tocar puertas, la única que se abre es la del Conacyt.

“Hemos tocado puertas con el Gobierno de Yucatán, pero no se abre; la Sagarpa es muy difícil. Es necesario explicar el problema, por qué hay menos mero y que los pescadores sepan el papel tan importante que juegan y que no son el único factor por la baja de la especie”, concluyó.

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