Cortés se despide vendiendo calle a empresario de Mérida

LA CALLE 21, ENTRE 34 Y 36, HABRÍA SIDO VENDIDA A UN EMPRESARIO PARA QUE AMPLÍE SU PROPIEDAD

PROGRESO.– A unas horas que concluya la actual administración que encabeza, el polémico alcalde municipal José Isabel Cortés Góngora y su Cabildo, habrían vendido una calle de este puerto a un empresario de Mérida.
Desde anoche, una decena de albañiles de Izamal llegaron a bordo de una camioneta y comenzaron a construir un muro de bloques cerrando la calle 21, entre la 34 y 36, del Oriente de este puerto.
Se calcula que el pedazo de calle en cuestión abarca unos 10×20 metros aproximadamente. La calle colinda precisxamente con la residencia de playa del ex delegado de la Profepa, Jorge Carlos Berlín Montero, político Ivonnista que fue delegado del ex candidato Pepe Meade en el pasado proceso electoral.
De acuerdo con fuentes del Ayuntamiento de Progreso, el beneficiado principal es el conocido empresario yucateco Trino Molina Casares, quien compró la calle en una cantidad que no se ha informado.
Esta vía de circulación ubicada en plena zona de casas de verano, consideradas como las de más alta plusvalía del puerto por su cercanía con la playa, es donde alarifes han realizado el cimiento, se ven los armados de las columnas y realizan la obra en esta calle transitada en el verano que acaba de concluir.

PRIMER INTENTO DE COMPRA…
El empresario yucateco intentó comprar esa misma calle en 2015, al final de la pasada administración de Daniel Zacarías Martínez, pero el entonces alcalde no se la vendió.
Al respecto, el ex alcalde recordó que el empresario ofreció $1 Millón de Pesos por la arteria, pues dijo que pretendía ampliar su propiedad, pues es dueño tanto de las casas de playa, como de un extenso lote de aproximadamente 100×20 metros que se ubica enfrente.
-Cerca de concluir mi administración se acercó para solicitar la compra de la calle, fue después de la Semana Santa- dijo el edil.
Daniel Zacarías, en su momento, no aceptó, pues se trataba de una vía pública, además de que las arterias habían sido recién pavimentadas.
Como se sabe, el ex alcalde pavimentó toda esa zona en beneficio de turistas y veraneantes, siendo esa una de sus principales obras al final de su administración. Aunque en un principio hubo críticas, los propios progreseños han comprobado el beneficio de esa obra que utilizan a diario para hacer ejercicio, llegar a los predios del rumbo y hasta para otras actividades. Incluso, esas obras dieron plusvalía a numerosos predios de la zona y sacaron a esa parte de Progreso del abandono en que se encontraba.

DE LA NOCHE A LA MAÑANA…
La situación es que anoche, al final de la calle 21, los albañiles comenzaron a bardear con bloques. Trabajaron incluso durante toda la noche, de modo que hoy por la mañana la obra ya estaba bastante avanzada.
Desde la mañana, numerosos vecinos y lectores nos han manifestado su enojo e inconformidad por el cierre de esa arteria. Incluso, en redes sociales han condenado la corrupción del Ayuntamiento saliente y sus funcionarios que se prestaron a la venta de esta arteria, que era propiedad del pueblo de Progreso.
Hasta donde se sabe, la venta de la calle se puede echar atrás si el próximo Cabildo así lo decide, pues tiene la facultad de desechar los acuerdos que haya tomado el actual Ayuntamiento turquesa, de modo que la obra podría ser demolida. Ayer informamos que en esa misma arteria, un particular construyó dos topes demasiado altos, afectando a vecinos que denunciaron los hechos.

ANTECEDENTES…
Hasta donde se recuerda, no es la primera vez que un Ayuntamiento vende parte de la vía pública o terrenos propiedad del pueblo a particulares.
Hace algunos años ciudadanos denunciaron que en la Administración de Enrique Magadán Villamil también se vendieron terrenos en Chelem y calles en la zona de Yucalpetén en beneficio de empresarios de Mérida.
En la administración de María Ester Alonzo (2010-2012) también beneficiaron al empresario Rodolfo Rosas Moya cambiando el uso de suelo de la zona industrial para permitir la construcción en Chelem de sus condominios de “Puerto Lindo”.
En ese entonces, la gobernadora Ivonne Ortega y la ex alcaldesa Alonzo Morales incluso “premiaron” al Cabildo de Progreso para que aprobara el cambio de uso de suelo y hasta les ofrecieron a los regidores posiciones en el gobierno estatal, lo cual nunca cumplieron.
La obra Puerto Lindo no prosperó de inmediato, debido a que el alcalde Daniel Zacarías, quien llegó después, la frenó y no otorgó las licencias para que se realizara, pero el alcalde José Cortés sí negoció y autorizó la obra y hasta colocó la primera piedra de los trabajos. (ProgresoHoy.com)

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