Un crimen destapa la cloaca en Progreso: diésel robado fue descargado en el puerto de altura

Especial / ProgresoHoy.com

PROGRESO.– La llegada de un barco camaronero cargado con 70,000 litros de diésel, a principios de febrero pasado, es clave en las investigaciones que se siguen en torno al asesinato del conocido pacotillero Julio Solís Pool (a) "Canalla", quien fue baleado el pasado jueves en este puerto.
De acuerdo con fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE), lo anterior se debe a que la principal línea de investigación del crimen está relacionada con el tráfico de diésel procedente de Campeche, actividad en la que incluso estarían relacionados armadores pesqueros, funcionarios de la Capitanía de Puerto, Administración Portuaria Integral (API) y Aduana Marítima de Progreso.

UN BARCO PESQUERO, LA CLAVE…
Los testimonios de los principales involucrados señalan que al barco pesquero "Inca XIII", que arribó a Progreso el pasado 6 de febrero es clave en este caso. El barco, con matrícula 0410338239 de Ciudad del Carmen, cuenta con amplio historial relacionado con el tráfico de combustible robado y pese a que aún cuenta con permisos de pesca, la embarcación no está habilitada para la captura de camarón, y solo opera en el transporte de combustibles..
Por órdenes de la Capitanía de Puerto, el "Inca XIII" atracó en el muelle 7 de la terminal remota, a las 7 de la noche, pese a que el capitán del pesquero solicitó atracar en el puerto de abrigo de Yucalpetén.
Pero debido a que el barco estaba sobrecargado de diésel, y su calado no daba para entrar a Yucalpetén, se le ordenó pegar en la terminal remota. Durante el tiempo que estuvo en alta mar, la nave no fue inspeccionada por la Secretaría de Marina Armada de México.
Una vez atracada, la nave debía ser inspeccionada protocolariamente por la Armada de México, API y Capitanía, pero misteriosamente, por "órdenes superiores", se ordenó no molestarlos, se hizo la inspección "exprés" y se autorizó descargar el diésel sin problemas.

DESCARGARON DIÉSEL EN PIPAS…
El diésel fue descargado con varias pipas de una empresa de Mérida, que trasladaron el diésel a Mérida y a Yucalpetén, donde fue vendido a armadores, en otros puntos de Progreso y Mérida también vendieron diésel a camioneros y volqueteros, a tan solo $7 pesos por litro.
En Progreso, según testimonio de armadores pesqueros a las autoridades ministeriales, el diésel era comercializado por el mismo Solís Pool y hasta por empleados de Capitanía, quienes lo "pregonaban" en el puerto de abrigo.
Luego de la descarga del diésel y de permanecer cinco días en el puerto de altura, el barco pesquero zarpó con destino a Campeche el 11 de febrero a las 4 de la tarde.
Luego de la comercialización del diésel de éste y otros cargamentos previos, habría ocurrido algún problema entre Solís Pool y sus proveedores, por lo que éstos ordenaron el crimen. Además, Solís Pool era chofer del ex aspirante del PRI a la alcaldía de Progreso, Jose Cortez, a quien también le atendía algunos barcos.
Las declaraciones recogidas de las investigaciones realizadas por la Fiscalía General del Estado señalan que incluso, tres personas fueron enviadas a Progreso para cometer el crimen, quienes fueron los mismos que se encargaron de comprar la moto en la que se transportaron para acribillar al "Canalla".
El caso incluso pordría ser atraído por la PGR, debido a que el tráfico de combustible y siendo Pemex uno de los afectados, estaría catalogado como un delito de carácter federal.