Fuerte aguacero arruinó la jornada playera e inundó el malecón y calles de Progreso

PROGRESO.– Un fuerte aguacero que bañó ayer todo el puerto prácticamente acabó con la animada jornada playera de ayer domingo, pues cientos de personas tuvieron que retirarse de las playas y regresar a sus destinos.
De nueva cuenta, el malecón de Progreso, aquel que autoridades estatales del pasado gobierno garantizaron contra encharcamientos, quedó visiblemente inundado por espacio de varias horas, ocasionando problemas a los visitantes.
A esto se sumó la inundación de numerosas calles de Progreso, donde el Ayuntamiento no ha realizado la limpieza de los pocos pluviales.
En la zona de restaurantes, los que vinieron preparados para pasar el domingo en la playa disfrutaron de la gastronomía porteña a base de pescados y mariscos después de las 13 horas en que comenzó la lluvia, a diferencia de los que trajeron sus viandas para disfrutar de la playa, quienes guardaron sus neveras y alimentos en sus automóviles y procedieron abandonar el puerto, retornando a su lugar de origen.
La lluvia afectó a la playa, desde Chuburná hasta Uaymitún, donde la poca afluencia fue notoria en este segundo domingo del mes de agosto.
Los comerciantes y prestadores de servicios calificaron como un día de baja afluencia, debido a la lluvia, que afectó las costas yucatecas por una línea de vaguada que pronosticaba lluvias para este domingo.
Una batucada contratada por conocida marca refresquera recorría en zonas secas el malecón, pero debido a que este estaba inundado, el animador dijo que los veraneantes permanecieran en la banqueta, con la finalidad de evitar accidentes viales.
En este domingo, los que llegaron a las playas prácticamente son los turistas locales que decidieron pasar un domingo en familia, aunque la lluvia les aguó el paseo.
Este domingo hubo gran movimiento de embarcaciones recreativas y deportivas que salieron a recorrer las costas yucatecas y retornaron a sus marinas alrededor de las 14 horas, después que la lluvia había comenzado a disminuir su intensidad.
Jorge Martínez dijo que los precios del kilo de pescado frito se mantuvieron en 140 pesos, entero o posta. La ración contó 60 pesos, pero a causa de la lluvia la demanda no fue la esperada.
La tanguista Laura Carrillo dio a conocer que las ventas fueron limitadas, tomando en cuenta que actualmente sólo hay turistas locales, que no compran mucha artesanía, debido a que la mayoría viene medido su dinero para su estancia en el puerto y los turistas nacionales han retornado a sus lugares de origen.