Marinas turísticas “filón de Oro” en Progreso

PROGRESO.– La venta por 66,658 m2 que otorgó el Gobierno Federal el martes para una nueva marina de Emilio Gamboa García a un costado de la Caleta de pescadores, detonará a la Laguna siempre y cuando se realice el dragado para la entrada de embarcaciones mayores de 30 pies; hoy, en esta zona operan tres nuevas marinas, dos de ellas de un político y los que eran Armadores o astilleros también migran paulatinamente a este negocio del lado de la Laguna, dimensionaron fuentes de este sector marino.
En los últimos 12 años, la apertura de marinas en este puerto ha crecido de manera exponencial y, aunque los primeros intentos fueron en la década de los años 60, fue a partir del 2005 que empezó a crecer este segmento y hoy operan en esta zona 35 marinas, incluidas las de políticos, que albergan 2,100 embarcaciones y 150 motos, que emplean a no menos de 1,000 personas de manera directa (en yates y marinas).
De acuerdo con información que hoy publica el diario POR ESTO, el negocio de las marinas lo detonó por primera vez la importación temporal de embarcaciones por 10 años con posibilidad a renovar por 10 años más, sin pagar impuestos, lo cual ocurrió en el 2005.
Previo a este año, los esfuerzos por instalar marinas “como las de EU” fracasaron, ya que no resultaban atractivas por las condiciones del propio puerto.

“Filete” portuario

Sin embargo, los esfuerzos paulatinos de un pequeño grupo de empresarios prosperaron y debieron enfrentar la “voracidad” comercial por los terrenos, ya que se encarecieron hasta 5 veces en cuestión de “días”.
Lo que al principio significó el fracaso de varios empresarios se convirtió, al paso de los años, en el “filete” portuario, al grado que en la actualidad la apertura de marinas continúa en el propio Puerto de Abrigo y el crecimiento está en la Laguna de Yucalpetén.
“Las marinas siguen abriéndose al interior de Yucalpetén, del Puerto de Abrigo. Las fotos que se publican en POR ESTO! de la marina de la bocana, que le están dando los toques finales, es de Enrique Macari. Él tiene la gasolinera de la bocana y, junto con Carlos Jorge, porque su terreno es el que está a un lado del parque, astutamente piden la concesión de la gasolina y del parque, y están construyendo la marina, es una nueva, pero adentro del Puerto de Abrigo.

Segundo detonante

“El segundo detonante que se tendrá en las marinas va a ser el de la Laguna de Yucalpetén, cuando Emilio Gamboa García haga su marina siempre y cuando meta dragado. Es un terreno amplio a un costado de la Caleta de pescadores, por el campo (hoy lucen letreros de propiedad privada). Cuando construya la marina y, si mete dragado, eso detonará, porque ya hoy hay marinas nuevecitas de ese lado, son tres, se sabe que dos son de un político y, si hoy tenemos 2,100 embarcaciones en 35 marinas y 150 motos, pues creceríamos a unas 300 embarcaciones más”, relataron las fuentes consultadas.
Dimensionaron que cada año se incorporan hasta 100 embarcaciones a las marinas.
El Diario Oficial de la Federación publicó, en la edición del martes, el “Acuerdo por el que se desincorpora del régimen de dominio público de la Federación la superficie de 66,658.25 metros cuadrados de terrenos ganados a la Laguna, ubicada en Yucalpetén, Municipio de Progreso, Estado de Yucatán, y se autoriza su enajenación a título oneroso a favor de Marina Quetzal, S.A. de C.V.” que es propiedad de Emilio Gamboa García y que ya estaba en trámites desde el 2015.
Este predio se ubica a un costado de la Caleta de pescadores y, desde el Puente de Yucalpetén, se observa como un manchón verde.
Y la marina que ultima detalles para su apertura es la del empresario Enrique Macari, justo en la bocana del puerto.

Un poco de historia

De acuerdo con las versiones recabadas, fue en la década de los años 60 que el Gobierno Federal concesionó a los particulares el uso de tierras y aguas federales, debido a que en el Puerto de Abrigo de Yucalpetén había un muelle turístico, al que llegaban los cruceristas de los barcos que bajaban en “tenders”, pero no prosperó, así que concesionaron los terrenos aledaños y el llamado “trébol”.
“En ese entonces los barcos no podían llegar, se quedaban a lo lejos y los turistas bajaban en ‘tenders’ en este muelle turístico; hoy todo eso es donde están los barcos pesqueros y congeladoras, eso es propiedad federal, pero que al no prosperar, el Gobierno Federal empezó a concesionar los demás terrenos”.
“Cuando se hizo el Puerto de Abrigo se quitó hasta la pista de aterrizaje que tenía la marina y se dividió la carretera a Chelem; se dragó y se sacó mucha arena y, en ese entonces, no había tantos barcos (yates) como ahora, eran de menos de 20 pies y ya eran inmensos, eran unas lanchas y muy pocos las tenían, más bien era resguardo de los pescadores, pero fue la época en la que surgieron los Armadores, porque empezaron a comprar barcos pesqueros de mediana altura”.
Entre los relatos recabados se detectó que ante el surgimiento de los Armadores, el Gobierno dio en concesión a los barcos pesqueros una zona del lado Poniente del Puerto de Abrigo y, ante la inactividad del llamado muelle turístico, los barcos pesqueros se instalaron en esa zona Poniente del Puerto de Abrigo.
A un costado de lo que fue el muelle turístico, hoy “invadido” por barcos pesqueros y congeladoras, fue que se hizo la primera marina por parte de Mario Esquivel, bajo el nombre de Marina Tortugas (que actualmente son los departamentos naranja).

Fue el primero

“Esquivel fue el primero, fue en los años 70, en esos años ya se compraban barcos más grandes, hizo torres, pero fracasó, no funcionó y al paso de los años decide vender y así fue, apenas vendió vino el crecimiento de marinas, le vendió a los Abraham, cobró lo que quiso y tiene el 25 por ciento, pero de ser el primero luego vendió”.
“El segundo fue Gonzalo Segura, un mecánico al que le prestaron el terreno por Armando Millet y puso su marina, pero ya lo hizo en el trébol. Esquivel ha sido astuto y compró con sus socios: Manolo Mantecón Rojo, Andrés García Lavín, José Trinidad Molina y Mario Casares crearon una marina como las de EU, pensando que gustaría, hicieron un hotel muy bonito, el Fiesta Inn, sus casitas, su piscina, canchas y bordea en la bocana del Puerto, del lado Poniente, llegaban barcos de 30 pies en el año 1985, hoy ya entran de 100 pies, pero no prosperó. Hoy viven marineros o los hijos recién casados de los dueños. Quedan sólo tres socios y algunos miembros del club, no gustó por el olor a sargazo, los mosquitos y mucho barco pesquero”.
El “trébol”

El Puerto de Abrigo tiene una zona llamada el “trébol”, que fue la primera concesión que se dio para una marina de unos 100 socios, encabezados por Mario Duarte Carrillo.
La llamaron “Marina Yucalpetén, Servicios Náuticos” y se ubica del lado Oriente del Puerto de Abrigo, antes de la Laguna, y se observa desde el actual puente de Yucalpetén.
Este trébol funcionaría como un club, a cada socio le dieron un terreno con 10 metros de frente en tierra, pero en la zona de agua se reducía.
Los socios fueron vendiendo y ninguno hizo una marina.
Fue a mediados de los 80 que se abre la primera marina con muelles en esta zona por parte de Fernando Torre, que fue comprando lotes y paulatinamente esos lotes de los 100 socios del trébol se fueron vendiendo, pero al ver el potencial de hacer una marina en esta zona, los lotes se encarecieron y de costar 150 mil pesos, llegaron a 6 millones de pesos: “una locura a finales de los 90”.
Luis Rivero es otro de los jugadores de la zona con Marina Alacranes y fue quien le compró a Mario Duarte (quien encabezaba a los 100 socios del trébol), el último filón del trébol llamado “diamante” por 6 millones de pesos”.

Se abre el trébol

Fue a finales de los años 90 cuando Gilberto Andrade, según los relatos recabados, quien fue el responsable de la Capitanía de Puerto en la administración de Víctor Cervera Pacheco, que se abre el llamado trébol con un canal de 10 metros y se amplía la zona con agua y se vende “a precios caros, todo eso lo terminó vendiendo Patricio Patrón en unos 50 dólares el metro cuadrado”.
“Todo se vendió y allá están Carlos Gutiérrez, Pedro Pablo, Carlos Jorge, los Abraham, José Alonso, Alberto Ponce, Alejandro Gómory, Martín Velázquez, Ruiz del Hoyo, Martín Gutiérrez, Raúl Ancona, Luis Fernández, Alfonso Gasque, Duto y particulares de la Península, todo eso ocurrió del 2000 a la fecha y luego vino la importación de barcos sin pagar impuesto y vino el detonante de todo”.

La Laguna

Los terrenos de esta zona son el “filete de oro” y para instalar las marinas se debe tener la concesión por parte de la Administración Portuaria Integral (API), que son de 15 a 20 años con opción a renovar, y se le paga mes a mes a la API por el derecho de navegación en aguas federales.
En la zona de la Laguna de Yucalpetén también hay marinas nuevas y compra de terrenos, operan actualmente tres, dos de ellas de reciente apertura y construidas a decir de los relatos recabados, por un político de esta administración, se trata de Marina Solari y Xiat.
Y para prosperar requieren el dragado: “Muchos están a la espera, porque se necesita el dragado en la Laguna para entrar a operar allá, son aguas muy bajas. Donde sí hay dragado es del lado de la Laguna, pero después del puente, bajando, donde estaban los astilleros, que poco a poco ya son marinas. Misma que ya está migrando a la marina y tiene gran calado.
“Juan Zacarías compró el astillero de abajo del puente y está trabajando su marina. Maspesca de Manolo Sánchez, que es armadora, también tiene sus yates y va para marina. Juan Zacarías compró Astilleros Pergasa, en medio queda Mario Medina y lo demás es de él, viene un nuevo auge de marinas, pero ahora en la Laguna”, relataron las fuentes consultadas.