Patriotas históricos: ganan el Super Bowl

Los dioses del futbol americano ahora sí estuvieron del lado de los Patriotas de Nueva Inglaterra. Un héroe improbable y la combinación maestra Belichick-Brady fueron los ingredientes que le dieron forma al cuarto título de NFL que esta franquicia conquistó ayer al derrotar 28-24 a los Halcones Marinos de Seattle en el Super Bowl XLIX.

Una brillante jugada a la defensiva de Malcolm Butler cuando Seattle estaba cerca de irse arriba con 26 segundos por jugar selló el destino de uno de los juegos de campeonato más emocionantes de los últimos años.

Y con ello, el legado y la dinastía que los Patriotas han ido construyendo a los largo de este milenio se volvió consolidar después de 10 años de no haber ganado el trofeo Vince Lombardi.

Un efectivo Tom Brady, que completó 37 de sus 50 intentos de pase, cuatro de ellos para anotación, se convirtió en el Jugador Más Valioso por tercera vez en su ilustre carrera de 15 temporadas.

Pero no todo gira en torno al jugador con el jersey número 12, pues junto a su entrenador Bill Belichick, igualan a una de las duplas mariscal-entrenador más exitosa de la historia, al conseguir juntos su cuarto anillo, misma cifra que consiguieran Chuck Noll y Terry Bradshaw con los Acereros de Pittsburgh en los 70.

Nueva Inglaterra ahora se confirma como un equipo de época, una franquicia que permanecerá por siempre en los libros más sagrados de la NFL, gracias a la constancia y a la mentalidad ganadora que le imprimen sus dos pilares: Tom Brady y Bill Belichick.