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18 de Abril de 2024

Capital y Estado

“Todos los problemas tienen solución”, afirma la monja budista yucateca Kelsang Shinaya

Lo que aporta el budismo es que aprendemos que todos los problemas tienen solución, pero que la solución no se limita solamente a cuestiones externas, que por mucho que cambiemos lo de afuera, si no transformamos lo de adentro, no hay manera de resolver los problemas.

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MÉRIDA.– Lo que aporta el budismo es que aprendemos que todos los problemas tienen solución, pero que la solución no se limita solamente a cuestiones externas, que por mucho que cambiemos lo de afuera, si no transformamos lo de adentro, no hay manera de resolver los problemas.
Entonces si queremos transformar nuestra vida, tenemos que empezar cambiando nuestra mente. Tenemos que ir cambiando nuestra vida. ¿Cómo? Aprendiendo a relacionarnos con estados mentales mejores, con actitudes mentales que nos lleven a buscar una solución, que nos ayuden a ser más positivos, y sobre todo, más bondadosos con los demás. Por eso la solución a todos nuestros problemas es ésta: aprender a considerar la felicidad y la libertad de los demás, y no sólo la nuestra.
¿Por qué? Porque eso evita que nosotros en la calle estemos manejando sólo pensando en que nosotros tenemos que llegar a un lugar cuando hay 10 mil personas a nuestro derredor que tienen la misma intención, que quieren ser felices y no sufrir, y están yendo a trabajar, están yendo a ver a su familia. Entonces el recordar y el estimar su felicidad y su libertad, nos hace manejar más prudentemente.
Eso explicó ayer la monja budista yucateca Kelsang Shinaya en entrevista que publica Por Esto, quien añadió que, por ejemplo, el estar en la escuela pensando en la felicidad de mis alumnos o en la felicidad de mi maestro, me ayuda a recordar que todos tenemos problemas y que debemos de buscar una solución juntos.
Entonces el budismo enseña que si aprendemos a estimar a los demás, de la misma manera en que nos estimamos a nosotros mismos, recordando que lo que nos hace iguales es que todos tenemos el mismo deseo de ser felices y de no sufrir, entonces vamos a tener una actitud más positiva, y vamos a pensar de una manera más positiva, vamos a ser creativos y a solucionar nuestros problemas no dañando a los demás con el suicidio, no dañando a los demás mintiendo, no dañando a los demás juzgando, sino vamos a solucionar nuestros problemas intentando que los demás y yo mismo seamos felices y no suframos.

El consejo para todos

Entonces eso es lo que tiene el budismo, que aprendemos a ser positivos. Y el consejo para todos allá afuera es: estima a los demás; considera la felicidad y la libertad de los demás como supremamente importante y respétala. Y a partir de eso sé creativo en solucionar tus problemas, y no los soluciones con enojo, con envidia, con celos, con miedo, con tristeza.
-Kelsang, como monja que es ¿dónde vive usted?
-En el Centro Budista Kadampa, que tiene 7 años en Mérida. En la península ya llevamos 10 años de presencia, y a nivel nacional ya estamos hace muchos años en México.
-¿Qué es Kadampa?
-Es una tradición budista. En nuestro caso se pasó de maestro a alumno, desde Buda Sakiamuni hasta nuestros días, y en cada tradición practican las enseñanzas de Buda a partir de lo que sus maestros les han enseñado. En el caso del budismo Kadampa enfatizamos el practicar las enseñanzas de Buda completas, sin separarlas, y sobre todo en la vida diaria. Kadampa de hecho significa un practicante del budismo, de las enseñanzas completas de Buda. Es la razón por la cual en nuestra tradición intentamos convivir con las personas. Por ejemplo, en mi caso yo tengo un trabajo normal.
-¿De qué?
-Soy maestra de teoría del arte en la ESAY. Y mis alumnos saben que yo soy monja, y ellos acuden a veces, y entonces acudimos y estamos allá afuera intentando hacer lo mejor posible, dar un buen ejemplo, y es la única manera en que podemos conectar con todos para poder darle una solución a los problemas. Entonces en el budismo Kadampa se ha buscado desde siempre, desde hace siglos literalmente se ha buscado esta práctica: Poner en práctica las enseñanzas de Buda.

Pon a prueba mis enseñanzas

Kelsang Shinaya agregó:
-Buda dijo: No confíes en mí porque soy Buda, pon a prueba mis enseñanzas como si estuvieras tasando oro. Para nosotros, si una persona practica un aspecto del Budismo, nosotros ya hicimos nuestro trabajo. Si uno mejora su vida con una cosa, ya hicimos nuestro trabajo. Entonces esa es la intención del budismo Kadampa, ser practicantes de esta filosofía, de estas enseñanzas.
En nuestro caso, en nuestra tradición, el centro más grande y principal se encuentra en Inglaterra. Nuestro maestro Gueshe Kelsang Gyatso Rimpoche salió del Tibet hace 37 años y llegó a occidente. De hecho le pidieron a su maestro que fuera a enseñar y lo mandó a él. Allá en Ulverston, Inglaterra, donde fundó el Templo de la Paz Mundial Manyhusri. Allá fui a ordenarme. En nuestra tradición no tienes que prepararte muchos años para ser monje, te piden un año de vivir como monje o como monja, y si tú lo decides tú la pides y se concede la ordenación. En mi caso yo estuve un año pensando ser monja, y me la regalaron, literalmente, y ya.
-¿Los monjes y las monjas budistas no se casan?
-No, en nuestra tradición practicamos el desapego a todos los objetos de apego, como es una pareja, cosas así de ese estilo, pero básicamente los votos y las decisiones son mentales. O sea, decir: No deseo generar apegos que nos aten a esta vida. Esa es una manera de vivir, y mi único deseo es beneficiar a los demás. O sea, esa es la intención. Nos sale a veces, no nos sale a veces, intentamos, pero eso es la intención final: beneficiar a todo mundo, a quien podamos y nos dé la fuerza beneficiarles, y si nos apegamos en alguien es difícil poder intentar hacer eso.
Kelsang Shinaye nació en Mérida, estudió antropología en la Uady y tiene una maestría en Literatura y Cultura de la Universidad Modelo.
Empezó hace 6 años a practicar el budismo y como se señala arriba, al año decidió ordenarse y ser monja. Sus padres son católicos y su madre es más tradicionalista, por lo que se le hacía difícil aceptarlo, pero su padre es más liberal y le dijo: Mientras tú seas una persona de bien, yo no tengo problema con que seas monja budista.
En el tiempo que lleva allá, en el Centro Budista Kadampa, ha estado estudiando en el programa de formación de maestros, donde pueden ser personas laicas y ordenadas, porque todo mundo es bienvenido si desea prepararse.
En su tradición tanto las monjas como los monjes de preferencia viven en comunidad, pero se permite que vivan con ellos laicos, personas que no están ordenadas. En su caso vive en el centro budista, pero también pueden vivir en sus casas. Es el caso de otras compañeras monjas que también viven en su casa. Es dependiendo de las situaciones de cada quien, donde más sean útiles para vivir.

Enseñanza sobre el camino

Kelsang Shinaya relata que su maestro budista Gueshe Kelsang Gyatso Rimpoche les decía:
-Hay dos opciones para un camino empedrado que es la vida normal. Hay algunos que dicen: voy a ponerle cuero a todo ese camino para que yo pueda caminar sin problemas. Y en la vida diaria qué hacemos. Ponerle cuero a todo: voy a cambiar mi sala, voy a cambiar mi aspecto, voy a cambiar mi pareja, voy a cambiar de trabajo, y estoy cubriendo de cuero todo ese camino de piedra. Y la otra opción es ponerse cuero en los pies, y caminar por ahí sin problemas sin haber cambiado nada más que yo mismo. Entonces yo no necesito cambiar todo el mundo, porque es muy difícil hacer que las personas piensen como yo pienso, digan lo que yo quiero que digan, y hagan lo que yo quiero que hagan, pero es mucho más sencillo que yo cambie mi mente. Es una mente la que yo tengo que cambiar, no la de todo el mundo. Entonces es muy sencillo ser feliz. No tengo que cambiar a nadie, sólo tengo que cambiar yo. Eso es más sencillo que cambiar al planeta. El planeta va a cambiar cuando necesite cambiar, y si yo doy un buen ejemplo, alguien más se va a contagiar de ese buen ejemplo. Si no, no va a cambiar. Seguimos resolviendo los problemas con enojo, con odio y con violencia en México. En vez de eso por qué no los solucionamos con amor, con paciencia, y dando un buen ejemplo. Esa es la solución a los problemas en México, dar un buen ejemplo.

La liberación

-¿Tiene ventajas ordenarse como monja budista?
-Tiene muchísimas ventajas ordenarse. Primero: ayudas mucho y tu relación con tu familia mejora tremendamente, pero igual ayuda hasta en aspectos muy sencillos, como no preocuparte en cortarte el cabello, no preocuparte por el shampoo que voy a usar, por el maquillaje en la mañana, por los aretes. Es un alivio el poder despertarte y lo primero que haces es pensar en los demás, y dormirte pensando en los demás, y no pensarte en todo el aspecto de estar con el maquillaje y con los ojos, y los labios, porque eso cansa, es muy cansado. Entonces te liberas.
Hasta los hombres tienen que estar viendo que la barba, el rasurarse, y el cabello, y el gel, y la crema, y la cera. Por eso ser monja o monje, ordenarse, es muy liberador y divertido. Pasan cosas muy divertidas con la gente. Es muy agradable y también mejoras mucho con los demás, en tu trabajo, etcétera.
-Es un ahorro de tiempo y dinero que no tenga que pintarse, ni comprarse aretes, ni ponerse champú…
-Claro, nos ahorramos dinero, y lo usamos, pero lo usamos para los demás. Para beneficiar a los demás. De todas maneras cuando nos morimos, ¿quién se queda con todo eso? Los demás. Entonces mejor se lo damos de una vez.
-¿Cómo es su vida?
-Es muy sencilla mi vida: solo me dedico a querer dar un buen ejemplo y ya.
-¿Y su futuro?
-Mi futuro lo decidirán mis acciones y sus consecuencias, mi karma. Por eso al actuar hoy, tengo presente mi futuro.

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