Yucatán también es zona de tornados

MÉRIDA.– El pasado 25 de mayo, el estado de Coahuila sufrió una terrible desgracia con el azote de un tornado F3 que causó la muerte de 13 personas en el municipio de Ciudad Acuña, noticia que conmovió a todo el país.

Generalmente en nuestro continente los tornados ocurren con más frecuencia en las grandes planicies de EE.UU., pero Yucatán también tiene evidencia de formación de estos fenómenos, como lo confirman autoridades respetables como la UNAM y National Geographic.

En la investigación de Jesús Manuel Macías Medrano y Asunción Avendaño García titulada “Climatología de tornados en México” que se publicó en un boletín de Investigaciones Geográficas del Instituto de geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México, se menciona que en nuestro país, los registros de tornados han conformado una condición muy interesante debido a que, por un lado, la esfera formal de conocimiento meteorológico (científica y operativa) ha ignorado durante muchos años su existencia y, por otra parte, la ocurrencia de tornados ha sido registrada a través del tiempo, como asuntos más que anecdóticos, con asunciones de cierta influencia religiosa, relacionados con entidades sobrenaturales y encubiertos con nombres diversos como culebra, víbora, manga de agua, huracán, etc.

La suma de todas estas condiciones dio por resultado que durante todo ese tiempo existiera la idea generalizada de que en México no existían los tornados.

Este informe revela que en Yucatán se han presentado de 3 a 4 tornados en el periodo 2000-2012, según la base de datos de la Comisión Interinstitucional para el Análisis de Tornados y Tormentas Severas, con sede en la ciudad de México
De igual manera la revista National Geographic hizo un estudio en 1998 en el que indicaba las zonas de riesgo de formación de tornado, entre las que sobresalen regiones de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz e incluso Campeche, Quintana Roo y Yucatán.

Tornados en Yucatán

Independientemente de los estudios científicos, en la región hay evidencia de formación de tornados: el de Ixil, que se formó en 2007, y el de Leona Vicario, localidad de Quintana Roo, en 2009, de los que se tiene fotografías; de otros eventos sólo existen reportes de observadores.

Estos tornados no generaron pérdidas humanas, aunque sí derribaron algunos árboles e hicieron volar las láminas de algunos techos.

¿Cómo se forma un tornado?

Para la formación de un tornado es necesario un ambiente muy inestable, que en capas bajas de la atmósfera tengan altos contenidos de humedad y ascensos de aire intensos que puedan generar nubes de tormenta.

Una vez formadas las nubes de tormenta tendría que darse rotación en partes bajas de la nube para favorecer una formación tornádica, según publicación de Por Esto.

No obstante, este tipo de características se presentan mayormente en las planicies de EE.UU.; empero, en nuestra zona existen condiciones similares: por mucha inestabilidad en la atmósfera es probable su formación, como ha ocurrido.

Las tormentas más violentas en nuestra región ocurren en primavera y verano; como se explicó anteriormente, hay un riesgo marginal de la formación de estos sistemas por lo que es importante tomar precauciones cuando las autoridades emitan alguna advertencia de tormenta para la región.