Acusado del homicidio del músico Luna Guarneros insiste que fue torturado por la Policía

MÉRIDA.– Rafael de Marco C.P., vinculado a proceso por el asesinato del músico Luis Fernando Luna Guarneros, compareció ayer ante el Juzgado Segundo de Control de Mérida, donde insistió en su inocencia y aseguró que fue detenido sin una orden de aprehensión y además torturado por la Policía.

Sin embargo, se negó a responder a las preguntas sobre los hechos al ser interrogado por los representantes de la Fiscalía General del Estado.

Este individuo es el único preso por este homicidio. Sus coacusados por el ilícto de encubrimiento -Eduardo Enrique L.D., Wilberth Moisés C.C. y Eufracio de Jesús C.E.- para evitar que se den a la fuga se les impuso el dispositivo del brazalete electrónico.

En la audiencia realizada ayer, Rafael de Marco reiteró que fue torturado por personas que no pudo identificar y quienes, dijo, con engaños lo detuvieron desde el martes 18 de noviembre, contradiciendo lo dicho por los fiscales investigadores del caso, quienes presentaron actas de la detención que corresponden al viernes 21, a las 21:00 horas.

Además, se quejó de la dieta que le dan en el Centro de Reinserción del Estado, por lo que solicitó al juez Luis Mugarte Guerrero que girará las instrucciones para que se le cambiara la comida.

Cuando tocó el turno a los fiscales de interrogar al acusado, éste se negó a contestar los cuestionamientos argumentando el artículo 20 constitucional.

De acuerdo con información de Milenio Novedades, los representantes de la Fiscalía establecieron en la audiencia que entre las últimas horas del día 1 de noviembre y las primeras horas del 2 de ese mes, Rafael de Marco privó de la vida a Luis Fernando Luna Guarneros, ya que se encontraban ambos en el predio de la ahora víctima, en el centro de Mérida, cuando se le aproximó y lo ahorcó, además de que con un objeto punzocortante le propinó lesiones en el cuello.

La causa de la muerte fue asfixia por estrangulación.

Luego, con ayuda de los otros tres imputados, ocultó el cadáver y lo sacaron del predio envuelto en una sábana, para trasladarlo en el vehículo del hoy occiso hasta un lote baldío ubicado en San Marcos Nocoh, donde lo semienterraron entre la basura que ahí arrojan los vecinos del rumbo.

La Fiscalía apoya su teoría en documentales, análisis dactiloscópicos y entrevistas, entre otros.