SIRIA.– Un hospital patrocinado por Médicos sin Fronteras (MSF) fue destruido hoy en un ataque aéreo en el noroeste de Siria que se cree que fue llevado a cabo por aviones rusos.
En el ataque habrían muerto por ahora entre ocho y nueve personas, aunque la cifra podría aumentar ya que al parecer hay víctimas sepultadas bajo los escombros, apuntó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Esta organización, afín a la oposición siria, cree que los ataques fueron efectuados por aviones de combate rusos, aunque Moscú no dio por el momento ninguna información al respecto.
La clínica fue alcanzada en la mañana del lunes durante bombardeos en la provincia de Idlib, indicó MSF. “El hospital fue alcanzado cuatro veces en al menos dos ataques ocurridos en pocos minutos”, señaló la ONG, que denunció “lo que parece ser un ataque deliberado contra una instalación sanitaria”.
“La destrucción del hospital deja a una población de unas 40 mil personas sin asistencia médica en una zona de conflicto activo”, lamentó MSF, que apoyaba al centro médico desde septiembre.
Hace unos días se produjo otro ataque aéreo contra una clínica apoyada por MSF en el sur del país, dejando tres muertos. Además, en octubre Rusia desmintió haber sido responsable del ataque contra un hospital de Idlib que dejó 13 fallecidos.
Por otro lado, al menos diez civiles, entre ellos tres niños, murieron en ataques aéreos en Azaz, cerca de la frontera turco-siria.
El Observatorio Sirio cree que también en este caso se trata de ataques rusos.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, prometió por su parte defender las posiciones rebeldes en la zona. “No permitiremos que Azaz caiga”, afirmó el mandatario durante un viaje a Kiev.
Davutoglu advirtió además a las milicias kurdo-sirias (YPG) que no sigan avanzando en la región, después de que Turquía bombardease sus posiciones en los últimos días.
Estas milicias son el brazo sirio del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) de Turquía. En la lucha contra el Estado Islámico en Siria son uno de los principales aliados de Occidente.
Sin embargo, Ankara combate al PKK y teme que las milicias YPG y sus aliados se hagan con el control total de la frontera turco-siria, donde los kurdos ya establecieron una administración propia. El Gobierno turco teme que el establecimiento de una región autónoma kurda en Siria avive las aspiraciones independentistas de los kurdos en Turquía.
“Si se aproximan a Azaz se enfrentarán a la más dura reacción”, advirtió hoy Davutoglu, que prometió destruir una base aérea capturada por las milicias kurdas cerca de esa ciudad si estas no se retiran.
La zona en la que se encuentra Azaz está controlada por rebeldes moderados e islamistas, mientras que la zona al oeste del Eúfrates, en la frontera con Turquía, está en manos de la milicia terrorista Estado Islámico (EI). Las milicias kurdas consiguieron avanzar en el región últimamente.
Según la agencia de noticias DHA, el Ejército turco bombardeó hoy objetivos en la región de Azaz, en respuesta a supuestos disparos por parte de los kurdos.
Por otro lado, Davutoglu rechazó informaciones según las cuales Turquía estaría dispuesta a ir a la guerra y las tildó de especulaciones. También el ministro de Defensa, Ismet Yilmaz, negó que Turquía vaya a enviar soldados a Siria.