MÉRIDA.- Con el objetivo de fortalecer y proteger a la población silvestre que se encuentra en el Municipio, el Ayuntamiento de Mérida promueve acciones que garanticen su cuidado y preservación, así como la reintegración segura de estas especies a su hábitat natural.
Como parte de estas acciones, el Alcalde Renán Barrera Concha, acompañado de representantes de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), del Proyecto Santa María–UNAM y autoridades municipales, atestiguó esta mañana la liberación de ocho ejemplares de la especie Amazona albifrons (Loro Frente Blanca), que fueron resguardadas luego de haber sido identificadas como producto del tráfico ilegal de especies a cargo de autoridades federales.
El Presidente Municipal, acompañado de Hernán Cárdenas López, delegado federal de SEMARNAT en Yucatán; Paulina Peniche Rodríguez y Gabriela Baqueiro Valencia, regidoras integrantes de la Comisión de Sustentabilidad, fueron los responsables de liberar los ejemplares en el parque Arqueo-Botánico Anikabil, ubicado en el fraccionamiento Ciudad Caucel, para reintegrarlos a su hábitat natural.
En esta actividad, Barrera Concha subrayó que la liberación de estos ejemplares juega un papel muy importante para el Municipio, dado a que se le considera una especie aliada en la lucha contra el cambio climático.
“En el Ayuntamiento impulsamos todo tipo de acciones que tengan como objetivo el bienestar de nuestra fauna y la preservación del medio ambiente, porque es un tema que también impacta en la salud de toda la población”, dijo.
Indicó que, como parte del cuidado de la vida silvestre en el Municipio, la Comuna cuenta con tres Unidades de Conservación de la Vida Silvestre (UMAs) ubicados en el Parque del Centenario, Zoológico del Bicentenario Animaya y Reserva Ecológica Cuxtal, los cuales son espacios para la conservación del hábitat natural y poblaciones y ejemplares de especies silvestres.
Informó que tan solo en junio de 2019, personal del UMA de Animaya y de la Delegación Federal de SEMARNAT en Yucatán, reintegró a su hábitat natural a otros 25 ejemplares de fauna silvestre.
En esa ocasión, los ejemplares que fueron liberados nuevamente, después de estar en el zoológico en proceso de rehabilitación, fueron dos boas (constrictor), un aguililla gris (buteo nitidus), 20 tortugas mojinas (rhinoclemmys areolata) y dos cocodrilos de pantano (crocodylus moreletii).
Previo a la liberación de los loros frente blanca, Claudia Ham Vega, coordinadora técnica del Parque Zoológico del Bicentenario Animaya, explicó que estos ocho ejemplares, producto del tráfico ilegal de especies, fueron depositados en la UMA de Animaya para su rehabilitación y cuidados necesarios para su sobrevivencia.
“Llegar a esta liberación nos ha tomado un tiempo de dos años y entre las medidas adoptadas se ha procurado la menor interacción del personal encargado de su atención, la verificación del protocolo de bioseguridad, una dieta durante su recuperación y posteriormente se les incorporó alimentos que van a conseguir en su hábitat natural”, continuó.
“En este proceso se procuró que se mantengan alejados de los seres humanos, todo bajo un protocolo apegado y que se realizó de manera especializada, medida y guiada a fin de no estresarlos”, expuso.
Destacó que esta especie es fundamental en la conservación de los ecosistemas tropicales al ser importantes dispersores de semillas, de manera que se le considera aliada en la lucha contra el cambio climático.
El loro frente blanca es una especie cuya distribución natural histórica y actual comprende la Península de Yucatán, pertenece a la familia de psitácidos (aves que incluyen también a papagayos, guacamayos y cotorras), y actualmente se encuentra catalogada como una especie seriamente amenazada debido al comercio ilegal y por la pérdida y degradación de su hábitat.