Cumplió 21 años el Comedor Parroquial de Progreso

PROGRESO.— El comedor parroquial “Genaro Cervera Ceballos” celebró 21 años de fundación y para celebrarlo, el pasado martes repartió raciones de pollo pibil y pastel a los poco más de 100 beneficiarios, quienes a diario acuden por alimentos.

Fundado por el presbítero Lorenzo Mex Jiménez, entonces párroco de La Purísima Concepción y San José en esta ciudad, el comedor abrió el 8 de diciembre de 1999, en la fiesta anual de la Purísima Concepción, patrona de este puerto.

Desde esa fecha, la religiosa italiana Rachel Marando coordina el comedor y a las colaboradoras, quienes cocinan para familias de escasos recursos económicos.

La madre Rachel Marando administra las donaciones para que todos los días haya alimentos para repartir.

Ayer, como cada 8 de diciembre, se elaboró un guiso especial, que fue pollo pibil, y se compartió un pastel con todos los beneficiarios.

El comedor parroquial, ubicado en la calle 80 entre 35 y 37, también resultó afectado por la pandemia del Covid-19 y por las tormentas tropicales “Gamma”, “Zeta” y “Delta”, que lo obligaron a cerrar temporalmente, pero no se dejó de ayudar a las familias, pues se les entregaba despensas.

Siendo el único comedor de caridad en trabajar los 365 días del año, el “Genaro Cervera Ceballos” es un símbolo de la buena fe, humanidad y solidaridad de la comunidad progreseña, en beneficio de los más necesitados.

Las colaboradoras del comedor organizaron una sencilla celebración con los beneficiarios, con corte del pastel. Por las medidas sanitarias por la pandemia no se rezó dentro del lugar, pero a todos les tocó su ración.

La madre Rachel Marando recordó que inició esa noble labor en su natal Italia con la hermana María Elena Betini.

La beneficiaria más antigua del comedor parroquial es Cristina Campos, de 71 años de edad.

La religiosa Rachel Marando agradeció a quienes apoyan al comedor: “Que Dios los bendiga y los proteja, que todo lo que den les sea regresado en bendiciones”.

Igual agradeció a los centros pastorales y grupos apostólicos por su dedicación para preparar los alimentos que a diario reparten.