MÉXICO.– A días de que entre en vigor la ley que prohíbe espectáculos con animales, los empresarios del circo optaron por rematar las especies con las que trabajaron.
El presidente de la Unión de Empresarios y Artistas de Circo (UNAC), Armando Cedeño, explicó en entrevista con Milenio que conforme se vence el plazo, las opciones de continuar en el negocio se redujeron al mínimo, y ni siquiera vender los animales es redituable.
"Hay algunos zoológicos que los están comprando a precios irrisorios, pero al final, de lo perdido lo encontrado… Los pocos compañeros que no querían vender sus animales entraron en pánico y los están rematando, casi regalando… y eso es lo más triste, que se están yendo a colecciones privadas, a zoológicos, al final no sabemos qué vaya a pasar con ellos", dijo.
Por ejemplo, detalló, que un tigre blanco de 25 mil dólares lo están comprando en menos de dos mil, un dromedario valuado en 130 mil pesos, lo ofrecen apenas 30 mil o una llama de 15 mil la tendrán que vender en mil dólares.
Y es que el balance para los empresarios es devastador: 90 por ciento de su patrimonio económico perdido, 100 circos cerrados y 50 animales que murieron de hambre por falta de recursos.
Aun así, la venta de los especímenes es la única posibilidad que les queda porque no los quieren entregar gratis al gobierno. Además, no tienen la seguridad de en qué lugar terminarán.
Aseguran que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no cuenta con los refugios que ofreció para recibir a todos los ejemplares que dejarán de trabajar en la pista.
Milenio buscó la versión de la Semarnat respecto al estado que guardan los refugios, así como el número de animales que han recibido, pero no se obtuvo respuesta.
Los empresarios afirman que sin animales la gente dejará de ir al espectáculo, lo que provocará más mermas económicas y cierre de empresas, como ya sucedió con 100 carpas.
En términos económicos, para los circos sería mucho más barato hacer presentaciones sin animales, pero las diversas especies atraen al público.
"A ver hasta dónde nos da, y no es que no estemos preparados, pues los artistas mexicanos estamos catalogados de entre los mejores artistas del mundo, pero desgraciadamente en México no interesa un circo sin animales", explicó.
La última función
Este fin de semana fueron las últimas presentaciones del Circo Hermanos Cedeño. La carpa tiene capacidad para mil personas y en la función del viernes no entraron ni siquiera 200 espectadores.
La mayoría de las entradas fueron de las promociones que se venden por las calles a 10 pesos. Cedeño atribuye la baja afluencia a la "campaña contra el circo mexicano que emprendió el Partido Verde".
A pesar de todo, quiere continuar con el espectáculo circense y seguir en el negocio familiar que se ha mantenido por tres generaciones.
"No tengo un plan B, mi plan siempre fue ver por ellos (los animales) y luchar para que siguieran en nuestro espectáculo, pero no se pudo", lamentó.
Cedeño cuenta con 17 animales, entre ellos siete tigres de bengala, un dromedario, tres llamas, un puma, un jaguar, tres ponis y un guanaco; además, asegura que los animales están mejor en los circos, pues comen bien y no están encerrados y en el mismo lugar como en los zoológicos.
Carrera trunca
Según la UNAC, 10 mil familias serán afectadas por la nueva ley. La mayoría de ellas con décadas de historia dentro de la tradición circense que en México tiene 250 años.
Uno de ellos es Junior, domador de leones, elefantes y jirafas por más de 25 años. Para él se acabó el empleo y la forma de mantener a su familia.
"Nunca pensé acabar mi carrera así, siempre la vida de un domador es que te come un tigre, te mata un elefante o te retiras de viejo, pero que te quiten con una ley que nunca entendí…".
Junto con sus tigres, este fin de semana fue la última presentación de Junior en México. Asegura que todavía no sabe qué hacer luego de que su carrera fue estigmatizada.
"No somos narcotraficantes ni delincuentes y nos están matando", apuntó. (Milenio Novedades)