Edificios de Izamál en el descuido

IZAMAL.— Las dos primeras cuadras del Centro Histórico de este Pueblo Mágico presentan una imagen turística de deterioro las cuales dan un mal aspecto al lugar.

El convento franciscano San Antonio de Padua tiene desde enero de 2015 polines y maderos sosteniendo el techo del atrio en la entrada principal y dos años con la misma pintura, ya descolorida y con moho.

Ni el INAH ni el gobierno del Estado —vía la Secretaría de Secretaría de Cultura y las Artes, o la Secretaría de Fomento Turístico— presentan un plan para rescatar el convento del siglo XVI.

Al deterioro del convento, se suman los parques Crescencio Carrillo y Ancona, y Zamná, donde hay bancas de madera dañados y con excremento de aves, y letreros de información turística rotos; en el Zamná además no funciona la fuente de agua.

Adicionalmente, hay filtraciones y moho en las columnas del extremo poniente del parque Zamná.

—Es normal que con las lluvias, siendo una construcción vieja, se filtre el agua; se le debe dar mantenimiento, antes que empeore como el convento —opina Saúl Torres, vecino de la ciudad.

Elías Santiago Turriza Ortegón, otro vecino, dice que “falta dar mantenimiento al centro de este Pueblo Mágico; lo demás está fascinante, creo es el único lugar donde puedes encontrar algo prehispánico, colonial y actual.

“Hay algunas deficiencias pero creo lo normal, aunque si no se atiende quedarían en mal estado pronto las paredes de unos arcos del centro”, añadió.