Presidentes de los partidos PAN Y PRI reaccionaron ante el anuncio de la italiana Fincantieri de no invertir en Progreso, Yucatán.
Ambos líderes políticos, el panista Alvaro Cetina y el tricolor Gaspar Quintal se pronunciaron a favor de que se busquen opciones para no frenar el proyecto de modernización y ampliación portuaria.
“El puerto de altura es una obra fundamental para fortalecer nuestra infraestructura, generar empleo, potenciar el turismo y dinamizar nuestra economía. Respaldamos la decisión de utilizar los fondos que dejó la administración pasada para asegurar que este proyecto no quede detenido”, afirmó Álvaro Cetina Puerto, presidente estatal del PAN.
Gaspar Quintal Parra, presidente del PRI, consideró muy lamentable que el gobierno federal se desatienda de ese tipo de inversiones y deje a su suerte a los gobiernos locales en materia de promoción, según informó Diario de Yucatán.
El directivo priista expresó su deseo de que el gobierno federal rectifique y apoye a Yucatán en las gestiones para llevar inversión a Progreso.
“Debería ser una prioridad, ya que el impacto de Progreso no es solo para el Estado sino para toda la región”, apuntó.
El panista Cetina Puerto dijo que su partido ratifica su compromiso con el desarrollo de la región y, en ese sentido, está de acuerdo con que se busquen nuevos inversores para concretar este proyecto clave para el desarrollo económico y turístico de la zona.
También subrayó que este tema trasciende los intereses partidistas, pues está en juego el futuro de Yucatán.
“No permitiremos que se le ponga freno al progreso de nuestro Estado. Es momento de unir esfuerzos, más allá de los partidos, para que Yucatán siga avanzando”, enfatizó.
A su vez, Quintal Parra recalcó que sería deseable que en las negociaciones con Fincantieri u otra empresa de esa magnitud se contara con la presencia y el respaldo del gobierno federal.
“No es lo mismo que un Estado de dos millones de habitantes, como lo es Yucatán, se siente a negociar con una empresa global”, agregó.
Opinó que la ausencia de participación del gobierno federal en este caso muestra la falta de capacidad para conducir los temas de Estado, tal como está sucediendo actualmente con el mayor socio comercial de México, que es Estados Unidos.
“Ante la incapacidad de negociación de las autoridades federales, nos amenazan con aranceles que tienen consecuencias”, señaló. “Es el caso del anuncio de la empresa automotriz Nissan de que llevaría su producción a otro país, lo cual conduciría al desempleo y al posible cierre de la empresa en México”.
“Ojalá rectifique el gobierno federal y apoye a Yucatán en esta gestión”, puntualizó.