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23 de Abril de 2024

Capital y Estado

Empresas denuncian que son víctimas del acoso del SAT

La Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) solicitó este miércoles formalmente al Servicio de Administración Tributaria (SAT) que cese la incertidumbre jurídica a la que se enfrentan los contribuyentes cuando son objeto de acciones de cobro persuasivo, toda vez que éstas no se desarrollan conforme a las mejores prácticas administrativas, informó la delegación estatal de la dependencia.

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MÉRIDA.– La Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) solicitó este miércoles formalmente al Servicio de Administración Tributaria (SAT) que cese la incertidumbre jurídica a la que se enfrentan los contribuyentes cuando son objeto de acciones de cobro persuasivo, toda vez que éstas no se desarrollan conforme a las mejores prácticas administrativas, informó la delegación estatal de la dependencia.

La iniciativa privada ha denunciado que es víctima del acoso de la autoridad hacendaria, que incurre en prácticas indebidas y anticipó que recurriría a la Prodecon para que intervenga ante esa situación.

Con su intervención, la Prodecon busca corregir las prácticas de la Administración Tributaria que indebidamente lesionan y causan molestias excesivas o innecesarias a los pagadores de impuestos, pues el SAT debe fomentar una administración responsable, sana, justa y transparente, apegada a principios de eficacia y objetividad, ya que en el moderno estado de derecho, no basta con que las autoridades cumplan con la ley, sino que al hacerlo deben adoptar las mejores prácticas en beneficio de los gobernados.

La Prodecon se concentró en dos casos que ilustran con mayor claridad las malas prácticas:

En el primero, dentro del programa “Caídas Recaudatorias”, un contribuyente recibió un oficio invitación en el que se le dice que se detectaron “algunas omisiones, inconsistencias o comportamientos atípicos en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales” respecto de sus declaraciones por tres ejercicios y se le cita en las oficinas de la autoridad fiscal, donde se las dan a conocer de manera verbal, dándole un plazo de dos meses y medio para corregirlas, pues de no hacerlo se le practicaría una auditoría.

Además se le indicó que cualquier seguimiento debía hacerlo por vía telefónica.

En el segundo caso, una empresa recibió una “carta invitación” del SAT para “facilitar e incentivar el cumplimiento voluntario y oportuno” previo a una revisión fiscal y se le invita a proporcionar una gran cantidad de información y papeles de trabajo adjuntándole una serie de formatos no oficiales para ello (18 anexos) y otorgándole un plazo de 15 días hábiles para que se presente en las oficinas de la autoridad fiscal; bajo advertencia que, de no hacerlo, se le iniciará una auditoría. (Milenio Novedades)

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