Escasea la sardina para pesca deportiva en el puerto

PROGRESO.– Este fin de semana se registró escasez de sardina en el muelle de pescadores, donde las personas acuden al muelle en familia, por las tardes o noches a realizar captura de especies marinas.
Fabián Noh Lavadores, conocido popularmente como “Pato”, pescador de ribera y sardinero del playón, dio a conocer que de 8 a 15 horas estuvo pescando en el playón, junto con su compañero, a bordo de un alijo, logrando capturar unos 20 kilos de sardina blanca.
Este producto se lo entregará a las personas que comercializan la sardina a la entrada del muelle de pescadores, para llevar a cabo la llamada pesca deportiva desde el muelle.
El pescador ribereño explicó que la escasez de sardina se debe a que el agua esta muy clara, situación que ocasiona que los cardúmenes de peces pequeños no se acerquen a la orilla o al muelle, por lo que con su compañero, a bordo de su alijo de once pies y su remo, salió a pescar sardinas con la tarraya. En realidad éste es el arte de la pesca, pero como está escaso el producto, si las condiciones climáticas lo permiten, no se descarta que por la noche, decenas de personas lleguen al muelle a probar suerte con el anzuelo.
“Capturamos unos 20 kilos de sardina; habremos ganado unos 400 pesos que dividiremos entre mi compañero y un servidor. Ya salió para la comida eso es lo importante”, comentó el “Pato”.
En nuestro caso, se lo venderemos de manera directa a las personas que comercializan la carnada a la entrada del muelle de pescadores.
Al caer la tarde, con la llegada de los aficionados a la pesca en el muelle los que comercializan la carnada estarán listos para menudearla entre los que lleguen a pescar. En realidad, la sardina que vendemos es la adecuada para la pesca, debido a que muchos, al sacar su primer pez, lo filetean para sacar carnada, pero hay peces que no les atrae la carnada que utilizan.
En el muelle se capturan roncos de buen tamaño, corvinas, sierras y jureles, entre otras especies, pero lo importante es la convivencia familiar, porque al muelle acuden varias familias a disfrutar de la noche y madrugada, pescando lo que será el desayuno al retornar a la casa.