VALLADOLID. — Denisse Flores Cruz, integrante del departamento de Prevención del Delito de la Policía Municipal, manifestó que uno de los tantos problemas que se detectan en las escuelas de nivel básico es el acoso escolar que se registra de diferentes maneras.
La mujer policía explicó que en algunas escuelas se prohibió el uso de teléfonos celulares a los alumnos, con el objetivo de evitar la ciber acoso como amenazar a los compañeros o grabarse en situación íntimas y subir los vídeos o fotos de manera irresponsable en las redes sociales.
Asimismo, afirmó que existen varias maneras de acoso escolar como física, verbal, psicológica, patrimonial, sexual, tecnológica y el ciberbullying.
Por eso, es necesario que los menores no lleven a la escuela su teléfono celular.
La violencia física, indicó la agente, es cuando se origina alguna agresión entre los mismos alumnos; la verbal es parte de las agresiones como los insultos y las ofensas y la psicológica es cuando uno de los alumnos amenaza o trata de controlar la conducta de sus compañeros.
En el caso del daño patrimonial, es cuando un compañero roba o daña las pertenencias de un compañero, sobre todo material escolar, y el acoso sexual son, por ejemplo, las palabras obscenas.
El acoso tecnológico o ciberbullying es cuando se usan los aparatos como computadoras y celulares para causar algún tipo de daño a un compañero.
De acuerdo con las pláticas que se imparten en las escuelas, este tipo de problema ocurre más en las secundarias, ya que los adolescentes se les facilita el uso de la tecnología.
En algunas escuelas, mencionó la oficial, ya les están retirando los celulares a los alumnos antes de entrar a clases e, incluso, ya se les pidió a los estudiantes que no lleven los aparatos.
También se sabe que en reuniones realizadas en los planteles se les ha pedido a los padres de familia que tengan un poco más de control sobre sus hijos y no permitan que lleven sus celulares a la escuela.
Por su parte, el personal docente está pendiente del comportamiento de los alumnos y a la hora de entrada y salida son vigilados.
Sin embargo, puede ocurrir algún caso de violencia cuando ya están afuera del plantel y, por eso, la Policía Municipal patrulla alrededor de la zona escolar en determinados horarios.