PROGRESO.– La “guerra” entre masajistas que se instalan en el malecón, los días de crucero, continúa, pues mientras Magaly Alférez, iniciadora de este negocio en el puerto se opone a la aparición de más prestadoras de este servicio, otras masajistas la acusan de vender cerveza en su lugar de trabajo.
Cabe resaltar que la problemática originalmente se debe a que Magaly Alférez Amaya ha expresado su descontento ante las autoridades en contra de Yazmin Buenfil, una de sus ex trabajadoras, ya que esta última, hace apenas un mes se dispuso a operar su propio negocio, el cual se encuentra dentro del restaurante “El viejo y el mar” en el malecón de este puerto.
Entre las acusaciones que hace Magaly Alférez a su nueva competencia, está la falta de permisos para operar así como la mala ubicación.
“Aquí el problema es que siguen apareciendo “nuevas”, nosotros hablamos con el alcalde José Cortés y él nos dijo que a nadie le dio permiso, aquí tendría que intervenir el departamento de recaudación fiscal pero si no lo hacen vamos a recurrir con Salubridad porque están en un restaurante, hay gente comiendo. Esperamos que sean retiradas definitivamente porque mientras ellas cobran barato y ganan más, nosotras que fuimos las iniciadoras nos estamos yendo a la quiebra” expresó la masajista.
LA ACUSAN DE VENDER CERVEZA…
Por su parte, Yazmin Buenfil y Angélica Martínez, masajistas ubicadas en el restaurante antes mencionado, expresan que solo buscan una manera de superarse, aparte de que acusan a Magaly Alférez de ofrecer bebidas alcohólicas a sus clientes.
“La molestia de esta señora es que tiene más competencia, nos deberían dar la oportunidad de salir adelante porque creo que es justo que luego de trabajar para ella nosotras busquemos hacer nuestro propio negocio. Aparte la señora vende bebidas alcohólicas en su espacio, puedes irte a parar allá y verlo, porque como ella renta sombrillas con un señor que le dicen “el chino” ahí va
gente de esa persona a ofrecerles a sus clientes cervezas y margaritas” declaró Yazmin Buenfil.
Así mismo las dos masajistas con ocho y cuatro años de experiencia en este ámbito aseguran que no quieren problemas, solo desean trabajar pues la “independencia” que ahora gozan la habían estado buscando tiempo atrás.
“Nosotras queremos trabajar, no queremos problemas, que nos dejen en paz. Tenemos certificados y tenemos el permiso que nos otorgó gente de don José Cortés para venir aquí y ofrecer nuestro servicio como el resto de la gente” añadió Angélica Martínez.
SIN SOLUCIONAR EL PROBLEMA…
Al parecer el Ayuntamiento sigue sin tomar cartas en el asunto, pues el titular de Recaudación Fiscal, Ronald Celis Gómez, no ha respondido, ya que esta área se encarga de solucionar problemas entre los distintos comercios del puerto de Progreso, provocando que este tipo de acusaciones sigan propiciándose al no haber orden entre las comerciantes.