La muestra promueve la vinculación, productividad y generación de empleos, aseguran expositores.
CIUDAD DE MÉXICO.- Con muestras de afecto por parte de los capitalinos, más de una tonelada de cochinita y lechón vendidos, así como el entusiasmo de micro empresarios yucatecos por la oportunidad de llegar a nuevos mercados, se realizó la muestra Yucatán Expone en el parque La Bombilla, en la alcaldía Álvaro Obregón.
El jueves 27 pasado inauguró la muestra el Gobernador Mauricio Vila Dosal, con 60 expositores, ofreciendo 640 kilos de cochinita pibil, 370 de lechón al horno, 2 mil 200 panuchos y 5 mil marquesitas, atrayendo a visitantes nuevos y asiduos, como Leticia Ramírez y Rosalía Salas, quienes han ido a la muestra.
Las capitalinas, a quienes ya conocen y estiman a los expositores, expresaron su amor por la entidad, sus tradiciones, la trova, sus artesanías y sus músicos.
“Por Yucatán, siento todo, se me enchina la piel, siento muchas cosas; me hubiese gustado nacer en Mérida, ojalá en mi otra vida nazca en Mérida”, aseguró Ramírez, quien tras leer La Peregrina, se interesó tanto en la historia de Alma Reed, que fue a visitar “todos los lugares que ella visitó”, relató.
A su vez, Salas dejó ver su admiración por los barrios de la capital yucateca, sus tradiciones y tranquilidad, por lo que expresó: “Yo soy feliz en Mérida y aquí, porque nos traen un pedacito de Mérida y lo disfruto al máximo. Esa tranquilidad sin igual, ese gusto de salir a sus parques a caminar y poder estar hasta la 1:00 de la mañana”.
Por su cuenta, expositores de miel, vestido, salsas y joyería se dicen felices con la experiencia de Yucatán Expone en Álvaro Obregón, pues han podido sentir el afecto de la gente de la Ciudad de México, pero principalmente, porque están superando sus expectativas, haciendo vinculaciones comerciales y hasta soñando con nuevos proyectos.
Es el caso de Melissa Rodríguez Chablé, de Salsas Juanito Cubano, quien, emocionada, cuenta que han tenido un recibimiento inesperado: “Nos dicen que, en nuestras salsas, se siente el sabor a Mérida. (Yucatán Expone) es una súper oportunidad para darnos a conocer en otros estados de la República y que nos reconozcan por nuestros sabores”.
Acompañada de su esposo Jorge López, relató que, además de lograr ventas 300 por ciento superiores que en otras ferias en Mérida, han tenido muchas vinculaciones y se les han abierto oportunidades, han encontrado posibles distribuidores y están planeando hacer envíos a la Ciudad de México, así como ampliar su catálogo y sus mercados de distribución.
Confiesa que ya empezó a soñar con diseñar una tienda de productos yucatecos en la capital, donde la gente tenga al alcance estos, no sólo por temporadas, sino todo el año, buscando impulsar la economía de la entidad, darle trabajo a muchos artesanos y poner en alto el nombre del territorio.
Cindy Dominguez Itzá, de Uuchben Kaab (Miel Antigua), representa a una familia dedicada, desde hace ocho años, al cultivo de melipona en Teabo y la manufactura de productos derivados, como jabones y cosmética; resaltó que, con esta participación, después de la pandemia, se les abre una gran oportunidad para que, como artesanos, sigan impulsando el cuidado de estas abejas, que es muy delicado y especial, incrementando su producción y empleando a otras personas de la comunidad.
Nidia Basto Manzanilla, de la empresa textil Vikifroy, dijo que espera que las sigan invitando a participar, pues esta modalidad permite a las y los artesanos llevar sus productos a más personas y lugares. Proveniente de Tekax, aprendió a bordar desde los nueve años y, junto con su hermana Genny, decidió seguir el negocio que, hace cinco años, recibió su nombre en honor a sus padres, Victoria y Froylan.
“Me parece excelente que hayan tomado la decisión de invitar a todos los artesanos, para poder desplazar nuestra mercancía igual y tener un sustento económico. Nos ha ayudado demasiado”, señaló. En las dos primeras jornadas, su marca colocó más de 50 piezas, principalmente de prendas para bebé, obteniendo ventas por arriba de los 48 mil pesos.
Quienes han vendido un monto similar, al movilizar 200 piezas de joyería, en filigrana de plata y a base de textiles y piedras semipreciosas, son Virgina Herrera Villanueva y Jorge Brito García, de Ka’Boob (Las manos que crean). Esta firma desciende de dos generaciones familiares meridanas, dedicadas a este arte; aseguran que vinieron con altas expectativas y, antes del cierre, ya han llegado a sus metas.