PROGRESO.– A tres días de que el sábado 7 se inició la temporada de pesca de pepino de mar, podría haber un conflicto entre pepineros debido a que pescadores de Celestún llegan con sus lanchas para capturar el equinodermo en esta zona, donde hay bajas capturas de la especie.
Para este año, la Sagarpa autorizó la “pepineada” durante 15 días naturales en toda la costa de Yucatán y una cuota máxima de captura de 1,202 toneladas.
En el primer día, el sábado 7, algunas embarcaciones zarparon de este puerto para la pesca de pepino de mar, informa Diario de Yucatan.
Ayer lunes decenas de lanchas salieron a esa pesquería y se espera que hoy martes cientos de embarcaciones invadan el mar para el buceo de la codiciada especie.
Las lanchas que llevan tres pescadores traen diversos volúmenes de captura, según el permisionario Alberto Hernández Chi.
—Unas llegan con 40, 80, 130 y algunas con 150 kilos del equinodermo, con lo que apenas alcanza para costear los gastos del viaje para pagar gasolina y hielo —dijo.
A los pepineros les pagan $50 por el kilo del pepino fresco; el año pasado el precio llegó a $100.
El kilo ya salcochado se paga a $520, en la temporada pasada se pagó a $700.
Los dueños de las lanchas y comerciantes comentaron que no pueden subir el precio porque los compradores no quieren pagar más.
Los pescadores precisaron que capturan el pepino de mar en la zona que va de Uaymitún a Dzilam Bravo, a entre 6 y 10 millas (entre 11.11 y 18.52 kilómetros) de la costa, y a profundidades de 10 a 12 metros, así que el buceo se realiza con compresores.
En Chicxulub Puerto, donde numerosos pescadores pescan pepino de mar, los permisionarios señalaron que este año no trajeron buzos de Puerto Morelos, Quintana Roo, pues cobran muy caro para trabajar, así que trabajan con buzos locales.
También indicaron que debido a que en el poniente de Yucatán hay poco pepino de mar, a Progreso y Chicxulub comenzaron a llegar pescadores de Celestún, con todo y lanchas, para ir a pescar en la franja de Uaymitún a Dzilam Bravo, lo que podría derivar en conflictos.
Hernández Chi señaló que entre los pescadores de Chicxulub hay malestar por la llegada de pescadores foráneos y la mayoría ya dijo que no permitirán que instalen sus campamentos en esta parte de la costa.