En el Centro de Artes Visuales, se proyectó trabajos con temáticas diversas.
MÉRIDA.- La relación entre la danza y los sonidos, de la mujer con la milpa, el campo y la poesía, invitan a vivir una experiencia artística en Entre hierbas, parte de la Muestra de Cortometrajes de Realizadoras Yucatecas, efectuada en el Centro de Artes Visuales (CAV).
La producción, que dirigió Yaremi Chan, de la Compañía de Arte Escénico “Pies de mezcal”, hará que las y los espectadores sean parte de un juego, entre acciones performativas y cotidianas, como desyerbar, cultivar alimento o sembrar semillas.
“Es una video danza en lengua maya, para apostar en la diversidad del cine y más contenido de este tipo en lenguas originarias; tuvimos que soportar temperaturas calurosas y mosquitos”, dijo sobre esta obra, que se puede encontrar en la plataforma Filmin Latino y la página de Facebook de la agrupación.
Dicha actividad tuvo la finalidad de generar espacios para difundir las creaciones audiovisuales de la entidad, haciendo énfasis en el Día Internacional de la Mujer, y se presentó otras cuatro propuestas, como El sueño de Eva, de Mariestela Zurita, que aborda la narcolepsia.
Sobre esa última cinta, su directora explicó que la protagonista sufre el referido trastorno y, en su existir, tiene un sueño premonitorio acerca de un hombre desconocido; puede verse en el perfil de la misma red social virtual, que tiene el nombre del proyecto.
“Cada corto expuesto hoy tiene sus complicaciones; eso es lo padre del cine: poder sentarse a escribirlo y plasmarlo, cada una tiene un mensaje que ofrecer. La actriz tuvo que documentarse para su papel”, señaló.
Finalmente, consideró que las de su género tienen voz y talento, sólo que está escondido y necesitamos la confianza, para salir a la luz y aprovecharlo, pero espacios como este no sólo les dan oportunidad, sino que igual permiten el intercambio de conocimientos.
También, se proyectó Bailando somos, de Andrea Pacheco, sobre los bailadores dominicales del Parque de Santa Lucía, y Las niñas, de Merci Portillo, otra video danza, a cargo de Belacqua, en la que se cuestiona roles dentro y fuera de la escena.
Asimismo, estuvo Julia, de Lizetty Durán, historia de una joven que nunca tuvo la oportunidad de elegir y es adoptada por Tata Ávila, uno de los hombres más poderosos del estado. Para ver éstos últimos títulos, se invita a consultar las redes de las artistas.