El coordinador de la campaña del PRI en Yucatán, Roberto Rodríguez Asaf y el lider estatal priista Carlos Sobrino Argáez
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#OJOPOLÍTICO
El PRI Yucatán, ha difundido diversas encuestas que colocan a su abanderado estatal, Mauricio Sahuí, con cierte ventaja por encima del candidato panista Mauricio Vila Dosal.
Dichas encuestas, han sido realizadas por diferentes empresas, y se han efectuado no solo en Mérida, sino también en varios de los principales municipios del Estado, incluyendo Progreso.
Entre la cúpula priista se comenta que el Coordinador General de la Campaña tricolor, Roberto Rodríguez Asaf, vio con buenos ojos los números del abanderado estatal, incluso se han difundido, pero…. sorprendido quedó al ver los resultados de las encuestas realizadas en Progreso y el distrito local.
Triste pero cierto, la candidata Maricarmen Ordaz salió muy “baja” en la encuesta priista, quien figura en el segundo lugar de las preferencias, siendo superada por el candidato panista Julián Zacarías Curi. Las encuestas, una realizada por -Demotecnia y otra por Mitofsky- marcan más de 10 puntos porcentuales de desventaja.
SALEN BAJAS…
Lo mismo sucedió con la candidata, Lila Frías, en el IX Distrito, quien apareció en la encuesta con desventaja ante su más cercana competidora, la panista motuleña Aremy Mendoza.
De inmediato, se comenta, Asaf ordenó darle un “jalón” de orejas a los operadores de la campaña priista en Progreso, ordenó que se “pongan las pilas” para tratar de sacar adelante la elección.
De igual forma, ordenó que por ninguna circunstancia se den a conocer los resultados de las encuestas que no favorecen al PRI, de ahí que en Progreso, la campaña priista no ha mostrado ninguna encuesta, el PRI es un partido que acostumbra a realizar esos sondeos y ha resultado extraño a los priistas locales que no se haya difundido nada, si supuestamente van a ganar.
MISMA ESTRATEGIA…
Lo cierto es que los resultados de esas recientes encuestas se quedaron solo entre los principales operadores priistas y la información no llegó, lógicamente, al grueso de los tricolores, a la base, y a la gente que aún cree en el proyecto tricolor, esto con el fin de “no desanimarlos”.
A la candidata priista le está pasando algo similar -no igual- a lo ocurrido hace tres años. En ese entonces, los propios líderes priistas le hablaban al oído a la entonces candidata Jessica Saiden Quiroz y le decían que “todo está bien”, “la campaña va viento en popa”, “no hagas caso a lo que se comenta”, “tú vas a ganar”, “todos estamos contigo” y la realidad fue otra.
Todo mundo ya sabe la historia: el PRI sufrió tremendo descalabro con ayuda de sus propios grupos: los Alonzo, los Magadán, Los Pepes, y otros que se sumaron a la llamada traición del PRI en Progreso y que han compartido el poder en estos tres años con el alcalde “turquesa” José Cortés, el peor que ha tenido Progreso en toda su historia. El alcalde que logró llegar gracias al voto cruzado promovido por los mismos priistas que también invirtieron fuertes cantidades de dinero para inclinar de última hora la balanza (cosa que se espera también este año, pero para tratar de hacer ganar al tricolor).
ALIADOS DE CORTÉS…
Ahora ellos mismos dicen que quieren “recuperar Progreso”, el Progreso que vienen gobernando junto con Cortés, quien ya se les unió a cambio de que el propio PRI no fiscalice todas sus transas.
Y qué curioso: en el 2015, el delegado del PRI en Progreso era Carlos Sobrino Sierra, el delegado que apoyó la derrota del PRI en Progreso, el delegado que le dijo a los priistas “nos la pelan”, “no pasa nada” y fue el primero en huir del puerto el mero día de la elección al ver la inminente derrota. Nunca dio explicaciones de su mal papel en Progreso.
Hoy, su hijo Carlos Sobrino Argáez es líder estatal del mismo PRI, quien lleva la guía de su padre y que le dice ganadora a la candidata de Progreso. El delegado priista es Dafne López Martínez, director de Cultur y quien cumple a cabalidad lo que le manda el líder estatal y que sabe también lo que se avecina.
¿Será que “los Sobrino” le repitan la misma dosis al PRI porteño?. ¿Qué explicaciones darán en el futuro?, ¿o se quedarán callados?. Insisten en que tienen el proyecto ganador, pero no hablan con la verdad a los priistas de Progreso ¿porqué no muestran las encuestas?.
Ellos no toman en cuenta los comentarios, las críticas ni las observaciones. Aunque en realidad estén metiendo no una, sino las cuatro patas, dicen que todo lo que hacen está bien y no aceptan comentarios ni sugerencias para mejorar.
¿A quién le echarán la culpa en el futuro?.
El PRI Nacional hizo lo propio con Ochoa Reza hace un par de semanas, cambió a su líder nacional ante los pobres resultados de la fallida campaña de José Meade.
El PRI Yucatán debió aplicar la misma tónica a nivel estatal y municipal, replantear estrategias y cambiar a sus dirigentes para darle vitalidad a la campaña. Pero tal parece, según los propios priistas, ya es muy tarde para rectificar: estamos a 30 días de las elecciones.