Por Héctor Aguilar Camín
La mayor promesa traicionada de la campaña del candidato López Obrador es que devolvería al Ejército a sus cuarteles.
No solo no cumplió la promesa, sino que hizo lo contrario: sacó de los cuarteles a las fuerzas armadas como ningún otro presidente lo había hecho desde Felipe Calderón, en 2007.
El gobierno de López Obrador quiere al Ejército de su lado. Lo ha bañado de presupuesto.
Lo ha vuelto también actor sustituto del gobierno civil. En 2021, las fuerzas armadas tendrán un presupuesto de 150 mil millones de pesos, 18 por ciento más que en 2020.
Eso es más que lo destinado, juntos, a Comunicaciones y Transportes, Gobernación, Seguridad Pública y la Fiscalía General.
Si a lo anterior se suma el presupuesto de la Guardia Nacional (63 mil millones), los militares tendrán tanto como la Secretaría del Bienestar (190 mil millones), la supuesta favorita del gobierno, y mucho más que la Secretaría de Salud (145 mil 414), devastada por la pandemia.
En 2019 y 2020, la Defensa reclutó 25 mil 700 nuevos elementos; la Marina, 7 mil 500.
Al empezar el gobierno de López Obrador, había poco más 55 mil miembros del Ejército desplegados en el territorio. En octubre de 2020 había 63 mil.
El Ejército se ha vuelto el mayor contratista de obras públicas que tiene el gobierno.
Le han entregado la construcción del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, de dos tramos del Tren Maya y de 2 mil 600 sucursales del Banco del Bienestar.
En octubre de 2020, el Congreso de la Unión entregó a la Marina la administración y el control de los puertos.
También pasó a control militar, por una decisión del Ejecutivo, el control de las aduanas del país, y de la Guardia Nacional, que iba a tener mandos civiles. Un militar preside el Centro Nacional de Inteligencia.
Otro, el sistema penitenciario del país. Hay 17 militares en mandos del Instituto Nacional de Migración. Hay al menos 24 militares en puestos clave de estados y municipios. Estas son cifras del protagonismo militar que vive el país.
Pueden leerse con detalle en el texto de Jorge Andrés Castañeda y Ricardo Alvarado, “El protagonismo militar” publicado en Nexos (enero 2021: https://bit.ly/3qbLIwT).