Por MANUEL TRIAY PENICHE
En política prevalecen los intereses, no lo afectos, y quienes aspiren a la gubernatura de Yucatán por el PRI deberán cumplir al menos tres requisitos: estar en el ánimo de quien sea postulado para la presidencia de la República, ofrecer las mayores posibilidades de triunfo y contar con la bendición del jefe del Ejecutivo en turno.
En julio del 2018 tendremos elecciones concurrentes, simultáneas de presidente de la República, de gobernador del Estado, de senadores, diputados locales y federales, y de 106 alcaldes, y será la primera ocasión en la historia del país en que los alcaldes puedan reelegirse.
Por otra parte, y en esto seremos pioneros, por primera vez también los partidos políticos tendrán que postular al mismo número de mujeres que de hombres para todos los cargos de elección, salvo en el caso del gobernador.
En nuestra entrega de la semana anterior opinamos que, en los preparativos para el próximo proceso electoral vemos una caballada gorda, dado el peso de los aspirantes, en especial para la gubernatura del Estado.
Al día de hoy, entre quienes han levantado la mano y tienen posibilidades podemos identificar:
Por el PRI, a Víctor Caballero Durán quien es, al parecer, el aspirante más cercano del gobernador Rolando Zapata; los unen muchísimos años de amistad y trabajo coordinado, a grado que fue él quien armó el equipo que hoy gobierna el Estado; es muy conocido en el medio, principalmente ahora que está al frente de la Secretaría de Educación, y habrá que esperar para conocer sus conexiones en la capital del país. En cuanto a su aceptación en el electorado, deberá pisar el acelerador para mover las preferencias a su favor e inclinar la balanza en su beneficio.
Otro secretario que aspira es Mauricio Sahuí Rivero, estuvo muy identificado con la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, quien lo privó hace cinco años de la candidatura al Ayuntamiento de Mérida y quizá influyó en la misma negativa hace dos. Hoy, cercano a Zapara Bello, reúne al parecer la aceptación de los votantes y dispone de algunos contactos en el altiplano que lo ayudarían en un momento dado. Como se disputa los afectos de Rolando con el señor Caballero será interesante ver quién consigue la bendición final.
Otro de los caballos favoritos es Jorge Carlos Ramírez Marín, quien ha desempeñado un buen papel como diputado, tiene el manejo político de la Cámara, es inteligente, buen orador, se presume con muy buenas relaciones en círculos políticos nacionales y del gabinete peñista. No se le ve entre los cercanos al señor Zapata y actualmente se desempeña como jefe de campaña del PRI en el Estado de México. Dada la importancia de esta elección, hay quienes piensan que una victoria lo pondría en primerísimo lugar como candidato, y si pierde lo relegaría del tablero local, pero lo ubicaría en una senaduría.
En la próxima entrega seguiremos el análisis de los principales aspirantes a la gubernatura.