Playas sin vigilancia tras la muerte de conocido deportista de Progreso

PROGRESO.— El nadador Jorge Cecilio Rejón Moo, quien falleció anteayer luego de ser atropellado por una embarcación en el mar frente el malecón, estaba lejos de la playa, como a unos 500 metros de la costa, fuera de los 200 metros establecidos como zona de bañistas, según las investigaciones que realiza personal de la Capitanía Regional de Puertos y agentes de la Fiscalía estatal.

Rejón Moo, conocido como “Potín”, entrenaba para participar en una competencia de natación y, según las personas que lo vieron vivo por última vez, el jueves por la mañana cuando llegó al malecón para entrenar, se alejó de la playa.

“Potín”, quien tenía 52 años y ayer viernes por la tarde fue sepultado en el cementerio general de esta ciudad, era buen nadador, pero se alejó de la playa y se expuso a ser colisionado por una embarcación, como pasó, según publica Diario de Yucatán.

Al respecto, ninguna autoridad marítima se ha manifestado, a pesar de que el día del accidente, el personal de la Armada de México no estaba realizando recorridos por la zona del accidente, a pesar de que hay presencia de bañistas por ser temporada vacacional. La lancha de la Armada, según testigos, llegó hasta que fue avisada del fallecimiento, pero no había vigilancia ni en mar ni en tierra -al menos en esa zona-, pues tampoco habia salvavidas presentes, a pesar de que tienen activado el “Plan Marina”.

Como se sabe, tras la muerte del triatlonista meridano Enrique Cáceres Cetina en similar situación al ser arrollado por una embarcación, autoridades dispusieron la colocación de boyas a 200 metros de la orilla para delimitar el área de bañistas. Sin embargo, al poco tiempo las boyas fueron movidas por la corriente debido a que estaban mal ancladas y actualmente ya desaparecieron, pues no se observan desde la zona de playa.

Ayer, como si nada hubiera pasado, lanchas y motos continuaron recorriendo la zona de bañistas, sin que ninguna autoridad les diga algo o les pida desalojar la zona.

El día del accidente, según testigos y vecinos de este puerto, varias embarcaciones estuvieron circulando dentro de la franja de los 200 metros, vecinos vieron a varias lanchas, motos de agua y hasta dos veleros Hobiecat que transitaban en el sitio, aunque la versión que se comenta es que Potín nadaba más lejos.

Las investigaciones señalan que pudo ser arrollado por una lancha pulpera, de recreo o una moto acuática por la herida en la cabeza que le causó una fuerte hemorragia y expulsión de la masa encefálica.

El accidente ocurrió anteayer jueves, entre las 8:30 y 9 de la mañana, pero el nadador muerto fue rescatado como a las 11 del día, cuando emergió y fue empujado a la playa por las marejadas.

El cadáver fue levantado el jueves después del mediodía. Tras al autopsia, el cuerpo fue entregado a sus familiares a la medianoche del jueves y fue velado en la funeraria Reyes Rodríguez.

En redes sociales también circularon versiones de que amigos del fallecido estaban buscando una mascota para “Zorro”, el perro de Potín, pero que se requería de que fuera alguien dedicado al deporte, debido a que el perrito está entrenado.