A las ocho de la noche llegó a Tixkokob el precandidato del PAN a la gubernatura de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, y así cumplió uno de los objetivos que se trazó: visitar en los treinta y tres días de precampaña los ciento seis municipios del Estado. Hacer camino al andar, y así planear una ruta cuya meta es un mejor Yucatán para todos.
El sábado, este viaje de más de cuatro mil kilómetros —fue, regresó, dio vuelta, llegó, se quedó…— llegará a su fin, con un triple cierre, que reflejará el espíritu de la precampaña; congruentes hasta el último día. En la mañana, Vila Dosal se reunirá con militantes y simpatizantes de Progreso, al mediodía, con los de Valladolid, y en la tarde, con los de Tekax; un maratón que abarcará la costa, el Oriente y el Sur del Estado.
Sólo así, con esa intensidad y entrega, se puede gobernar Yucatán, consideró el precandidato panista. «Sólo con el contacto directo con los hombres y mujeres, escuchándolos de manera directa, sin un palacio o escritorio que nos separen, se conocen los verdaderos problemas y se construyen las verdaderas soluciones».
Kilómetro a kilómetro, Vila Dosal recogió el sentir de miles de yucatecos —más de cien mil—, que participaron en diversas reuniones con él, de multitudinarios foros a íntimas reuniones en hogares que abrieron alegremente sus puertas al precandidato. Todas las opiniones, digeridas con análisis y procesos, le han permitido realizar el diagnóstico de los males que combatirá con su propuesta de gobierno.
«Decir que Yucatán se merece más es decir que en materia de salud no bastan las mismas obras de ladrillo y cemento de siempre, las que se quedan inconclusas», explicó el precandidato Vila. «Hace falta un sistema de salud que funcione mejor, donde se dé trato digno a la gente y mayor cobertura en cada comunidad».
«Nos merecemos más, nos merecemos un trato humano y cálido para nuestros enfermos, la certeza que habrá un doctor y enfermera bien pagados, que nos recibirán y atenderán rápido; nos merecemos la certeza de que una enfermedad no va a romper la economía familiar y la confianza de que no habrá un diagnóstico tardío que descarrile nuestras vidas».
El primer sitio al que arribó este viernes Vila Dosal fue Samahil, ahí habló de la justicia. «No basta con reformar leyes o modernizar edificios de tribunales, necesitamos que la mano de la justicia se sienta; de nada sirve tener un sistema de justicia penal moderno si no tenemos un sistema de justicia valiente», sentenció. «Merecer más es también que sepamos que en Yucatán hay justicia».
Posterior a la reunión con los simpatizantes del PAN de Samahil el precandidato de ese partido a la gubernatura se dirigió a Chocholá. Fue ahí donde definió el camino que Yucatán seguirá para combatir a la pobreza: «Merecemos seguridad e los apoyos, merecemos que estos se blinden, saber con qué vamos a poder contar». Sobre ese tema, Vila Dosal abundó, y consideró que «merecemos que no nos regateen lo que los productores necesitan, merecemos dejar de ser rehenes de decisiones políticas que afectan a nuestras familias y su futuro. Yo les ofrezco esa seguridad».
En este tema, consultado en el trayecto de Chocholá a Kopomá, Vila Dosal abundó: «Yo sé que los yucatecos queremos que nos traten con respeto, dignidad, con solidaridad y que no hagan política o campaña con la pobreza. Es tiempo que la gente tenga seguridad en sus derechos sociales para salir adelante, que sepan que los programas no se van a acabar, sino que van a mejorar y van a durar. Eso también lo merecemos».
Van así materializándose en ese palpitar de Yucatán que sintió el precandidato Vila Dosal en estas casi ochocientas horas las prioridades de su gobierno: salud, programas sociales —entre ellos apoyo al emprendedurismo—, educación y seguridad. De Kopomá, se dirigió a Tixkokob. Primera meta alcanzada. «Vamos por más», concluyó Vila Dosal este viernes, queriendo comenzar de nuevo. «Nos vemos este sábado».