PROGRESO.– La temporada de captura de pepino de mar reportó su primer fallecimiento con el deceso de un buzo frente a costas de Progreso.
Jorge Alberto Silveria Huchim, de 54 años, (a) “El Chachalaco”, murió cuando buceaba pepino de mar a unas 30 millas de Progreso a bordo de la lancha “Tepakán 4”, matrícula de Dzilam, con atracadero en la caleta de Yucalpetén.
Junto con el occiso estaban los buzos Manuel Uscanga Rivero, de 48, y Luis Fernando García Reyes, de 24, ambos originarios de Alvarado, Veracruz, quienes dijeron que el occiso hizo las sumersiones para la captura del pepino de mar, pero pronto, como a las cinco de la tarde, pidió suspender su labor.
Se recostó sobre la lancha de 25 pies de eslora y se quejaba de un fuerte dolor en el pecho, se retorcía de dolor y de pronto perdió el conocimiento. Sus compañeros lo cubrieron con un cobertor y emprendieron el regreso a Yucalpetén; avisaron a las autoridades del Resguardo Marítimo Federal, por lo que al llegar a la caleta la lancha era esperada por paramédicos de la Policía Municipal.
Apenas atracó la lancha al muelle los paramédicos le tomaron los signos vitales al buzo, pero lamentablemente había fallecido, por lo que auxiliaron a los otros dos trabajadores que estaban “choqueados” al percatarse de la muerte de su compañero, pues tenían la esperanza de que sólo hubiera perdido el conocimiento.
La zona fue asegurada por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en espera de la llegada de los de la Fiscalía, Policía Ministerial y Criminalística para el levantamiento del cadáver para los efectos correspondientes.
Al llegar el personal del Remafe, el Comandante solicitó la documentación de la embarcación y los documentos del infortunado buzo, pero lamentablemente no tenía los papeles.
El cuerpo del fallecido fue identificado por su hermana menor, María Stefanny Silveria Huchim, de 37 años de edad, quien dijo que su hermano está casado con Guadalupe Mercedes Sosa Fuentes, misma que al enterarse de la tragedia cayó en un ataque de nervios que impidió que acudiera al atracadero para hacer las diligencias de rigor.