Proveedor denuncia al PRI local por fraude

MÉRIDA.– Rodolfo Antonio Pérez Ayala interpuso ayer una denuncia contra el Comité Directivo Estatal del PRI que involucra a cuatro funcionarios “y demás que resulten responsables” por la probable comisión de hechos fraudulentos que datan de 2011 y 2012.

De acuerdo con la denuncia, que recibió la agencia mixta segunda de la Fiscalía General del Estado, a Pérez Ayala no se le pagaron dos millones quinientos noventa mil pesos por servicios de audio, iluminación y circuito cerrado durante la campaña política que derivó en las elecciones de 2012.

Los acusados son el Comité Directivo Estatal del PRI “y/o Luis Antonio Hevia Jiménez (presidente del partido cuando ocurrieron los hechos) y/o Carlos Pavón Flores (presidente actual) y/o Nerio Torres Arcila y/o Rolando Zapata Bello y demás que resulten responsables”. Nerio Torres y Rolando Zapata eran entonces candidatos a la alcaldía de Mérida y a la gubernatura del Estado, respectivamente.

En el memorial que presentó a la autoridad investigadora y en entrevista que concedió a un medio local al término de la diligencia, Rodolfo Pérez explica que fue contratado para dar cobertura con sus servicios al PRI desde la campaña electoral hasta la toma de posesión del gobernador.

Presentó facturas y cuenta con los contrarrecibos sellados. Según explica, ha realizado gestiones con todos los involucrados —con el gobernador no ha podido hablar—, pero sólo recibe promesas. Le piden que “no hagas bulla”, le ofrecen que “te vamos a dar trabajo” y otros argumentos, pero finalmente no le pagan.

El 27 de mayo pasado entregó en el Palacio de Gobierno una carta dirigida al gobernador, en la que expone los hechos. Ese mismo día, prosigue su relato, lo recibieron y le dijeron que lo atendería Diego Vadillo Lora, quien lo remite a Gaspar Noé Corrales Pacheco, de Gestión Ciudadana. Expuso todo el problema generado por la deuda, pero de nada sirvió.

El denunciante explica que también ha recurrido en diferentes momentos a Pavón Flores, a Hevia Jiménez y a Nerio Torres, pero sin éxito. De este último dice que se dirigió a su oficina de campaña en la ex Casa del Pueblo, donde lo atendió su secretaria particular, a quien identifica sólo como “la maestra Maru”.

Afirma que el adeudo le ha ocasionado graves problemas, pues al estar sin liquidez tuvo que cerrar su negocio y despedir a sus empleados, se han visto afectados los estudios de sus hijos y está a punto de perder su casa, por un préstamo que tuvo que solicitar para adquirir equipo que le sirvió en la campaña priista de 2012.

Pérez Ayala asegura que no tiene interés en manchar la imagen del gobernador y tampoco a ningún candidato, y que mucho menos hay motivos políticos en su denuncia.

“Lo que me interesa es que me paguen, porque estoy a punto de perder mi casa”, sostiene. “No estoy pidiendo nada que no haya ganado con mi trabajo”.

También dice que sabe que está de por medio su integridad física y la seguridad de su familia y por eso responsabiliza a todos los señalados en su demanda de cualquier ataque en su conmtra.

“Sabemos que nos enfrentamos a un monstruo”, subraya. “Suponemos que el gobernador no está enterado del problema, pero los demás a quienes señalo en la denuncia sí lo están y nada han hecho”.

Rodolfo Pérez afirma que tuvo que cerrar su negocio y está a punto de perder su casa.

Responsabiliza a los señalados en su demanda de cualquier ataque que le ocurran a él o su familia. Dice que no quiere manchar la imagen del gobernador ni de algún candidato y tampoco tiene motivos políticos, sólo pide que le paguen.