Residente extranjera rescata perros callejeros en Progreso y los envía en adopción a Canadá

UNOS 300 PERROS YA FUERON ENVIADOS A ESE PAÍS VÍA AÉREA COMO PARTE DE LAS ACCIONES QUE REALIZA LA EXTRANJERA Tracy Ginger Burgardt A TRAVÉS DE SU CLÍNICA “GINGER’S JUNGLE ANIMAL HOSPITAL” QUE YA CUENTAN CON NUEVOS CONTENEDORES QUE FUNCIONARÁN COMO CLÍNICA

PROGRESO.— Con la colocación de dos contenedores metálicos de 40 pies (unos 12 metros) y uno de 20 pies (seis metros), el pasado viernes se inició la construcción de la primera clínica canina financiada con donaciones de los residentes canadienses que radican en esta ciudad o que llegan cada año a pasar el invierno en puertos del municipio.

La clínica se construye en el lote de la canadiense Tracy Ginger Burgardt, en la calle 21 entre 44 y 46 de la colonia Ismael García, oriente de la ciudad, cerca de la playa.

Ahí, 55 perros que fueron rescatados de las calles encontraron un hogar, alimentación, cuidado y atención médica. Ahora se les prepara para viajar a Canadá, donde se les dará en adopción a familias, pues en ese país hay demanda de canes.

La empresa Contenedores de Yucatán, que dirige Theo Arrieta Ortiz, provee las cajas metálicas y las adapta para convertirlas en consultorios con área de quirófano para las cirugías que se harán a los perros.

Cada contenedor, ya adaptado para los servicios veterinarios, tiene precio de entre $300,000 y $350,000.

Se proyecta que la clínica canina entre en servicio en enero de 2022, con veterinario y otros trabajadores.

Tracy Ginger, originaria de Alberta, Canadá, reside desde hace dos años en este puerto y en noviembre de 2019 fundó el albergue y comenzó a rescatar perros callejeros, muchos de ellos enfermos y desnutridos por falta de alimentación, así que los atendió y curó.

A la fecha ya enviaron 300 perros a Canadá, donde los dieron en adopción a familias, que a su vez colaboran con recursos para seguir rescatando a canes callejeros, el cual es uno de los principales problemas de esta ciudad.

Para atender a los 55 perros en el albergue, a diario se gasta $800 en un saco de croquetas. Además de medicinas para curar a los canes y sueldos del personal.

En promedio, el gasto mensual es de $80,000, dinero que se reúne por medio de donaciones y de los ingresos del restaurante que funciona en el mismo predio y al que asisten canadienses.

La clínica estará abierta a la sociedad en general, aunque su misión principal es cuidar a los perros de calle. También hacen campañas de esterilización, que elevan los gastos de operación.