CIUDAD DE MÉXICO. — La familia de Fátima ha denunciado que la escuela estaba al tanto del acoso y no actuó con la seriedad necesaria. Según consta en documentos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el 13 de diciembre de 2024 la menor realizó una denuncia formal ante el subdirector del plantel.
En respuesta, se organizó una reunión entre maestros y alumnos, con el objetivo de frenar el acoso. Sin embargo, tras el periodo vacacional de diciembre, la estudiante evitó regresar a clases hasta la última semana de enero, debido a que el acoso continuaba.
El secretario de Educación Pública, Mario Delgado, confirmó que las autoridades implementaron tres talleres sobre prevención del acoso escolar, pero los padres de los alumnos señalados como agresores no asistieron.
“La niña había reportado que sufría bullying. Fue canalizada a la Clínica de la Adolescencia en el Hospital Materno Infantil de Inguarán, donde el 30 de enero se determinó que padecía depresión y era víctima de bullying. Desafortunadamente, ya no pudo ir a su siguiente cita porque ocurrió este hecho”, indicó Delgado.
En el diagnóstico firmado por la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México (AEFCM) el 28 de enero de 2025 se lee: “A través del presente escrito, el cual se brinda de atención exclusiva para el área psicológica de la alumna FÁTIMA MAITE del grupo 2° ‘A’, por solicitud del tutor quien refiere que la menor presenta angustia y crisis de ansiedad derivado de una situación escolar. Se solicita su pronta atención a la menor, verificando el estado de la misma. Proporcionando una solución a la misma velando el bienestar dentro de la escuela de la alumna”.
El 4 de febrero, Fátima cayó desde el tercer piso del plantel. Su familia sostiene que la adolescente fue arrojada por sus agresores, mientras que la SEP y la Fiscalía capitalina afirman que aún no hay elementos para confirmar esta versión.
“No hay información de que la hayan empujado. Seguimos investigando, pero hasta el momento no se ha encontrado evidencia de una agresión física en el momento del incidente”, afirmó Mario Delgado.
Sin embargo, su padre insiste en que la caída no fue un accidente. Según él, Fátima le había expresado su temor de asistir a la escuela y no quería regresar por el constante hostigamiento de sus compañeros.
“Ese día no quería ir. Ya la habían empujado antes, la habían golpeado. La molestaban porque le gustaba el K-Pop y la cultura coreana. El director sabía lo que estaba pasando y no hicieron nada”, denunció Zavala.
Tras la caída, la menor sufrió fracturas en la columna, la pelvis y la cadera. Fue sometida a una cirugía para unir su cadera y pelvis con la columna vertebral, pero su estado sigue siendo grave y su recuperación será prolongada.
El padre de Fátima explicó que su hija aún no ha podido rendir declaración ante la Fiscalía debido a su condición médica.
“No se sabe qué tan graves serán las secuelas. Está sedada a ratos porque le baja la saturación. Le ponen oxígeno, transfusiones. No está bien”, afirmó Zavala en entrevista con Adela Micha.
La familia de Fátima ha expresado su indignación ante lo que considera una actitud evasiva de la SEP. A través de un comunicado, acusaron a Mario Delgado de minimizar el caso y de hacer declaraciones irresponsables que revictimizan a la menor.
“Rechazamos enérgicamente la actitud del Sr. Delgado, quien ha intentado deslindarse de lo ocurrido sin contar con pruebas que lo respalden. Sus declaraciones son irresponsables y revictimizan a Fátima y a su familia”, se lee.
El caso ha trascendido fronteras. La Embajada de Corea del Sur en México emitió un comunicado en el que condena el acoso sufrido por Fátima y exhorta a las autoridades a actuar contra el bullying.
“Los valores del K-Pop promueven la diversidad, la inclusión y el sano esparcimiento de los jóvenes. Reprobamos cualquier agresión física, verbal, psicológica o cibernética que sufran los jóvenes por sus aficiones a Corea”, señaló la embajada.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) mantiene abierta una carpeta de investigación sobre los hechos ocurridos el 4 de febrero. El 7 de febrero se realizaron las primeras entrevistas con autoridades escolares y familiares. La Fiscalía ha señalado que dará seguimiento al caso, considerando que el acoso escolar es un problema grave con consecuencias fatales.