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Dicen que la noticia de la anulación de las elecciones en Progreso cayó como “cubetazo de agua” fría para numerosos morenistas que habían celebrado la victoria electoral y se alistaban para tomar posesión del Ayuntamiento junto con el Dr. Raúl Alvarado el 1 de septiembre próximo.
Si bien la cosa está en manos del Tribunal Federal, en Progreso los panistas dicen que han vuelto a la vida con esta noticia, pues ven posibilidades de que las autoridades reviertan el resultado y quede Erik Rihani como alcalde de Progreso.
Oímos por ahí que tanto del lado morenista, como del bando panista hay efervescencia y preocupación por el tema de la anulación, y no es para menos, pues Progreso ya tenía a un alcalde electo en la persona del Dr. Alvarado y de forma repentina todo se ha venido abajo y nuevamente “no hay nada para nadie” hasta que el Tribunal Federal confirme ó modifique la decisión del Tribunal Electoral de Yucatán.
La situación, es de todos sabido, ha generado escozor entre los morenistas progreseños, quienes despotrican en redes sociales por la decisión de anular la elección y reiteran una y otra vez que “el pueblo decidió”, que se quieren “robar la elección” y muchos otros argumentos.
Fue así que la diputada local electa “Chelita” Magadán fue una de las primeras en manifestar su inconformidad por la anulación, recibiendo el apoyo de sus seguidores.
Lo malo, dicen, es que mientras otros protestaban por la anulación, el principal interesado, el Doc Alvarado, no dijo ni pío sino hasta tres días después mediante un comunicado escrito que difundió casi a la media noche, como si quisiera que nadie se enterara de su postura. (Allá sí fallanron los asesores del doc)
Eso señalan que le generó críticas, incluso dentro de su propio equipo de trabajo, por haber tardado tanto en exponer su postura por la anulación electoral.
Apenas este jueves, y consciente de que su primer comunicado no tuvo impacto, hoy jueves publicó un vídeo en redes para reiterar que no está de acuerdo con la anulación y que luchará por la vía legal para mantener su triunfo.
EL TRIFE YA ANULÓ DOS CASILLAS…
Lo más preocupante para los morenistas, nos comentan, es que previo a la decisión del Tribunal de Yucatán, el Tribunal Federal ya había anulado dos casillas de Progreso, ésto debido a que detectaron que en más de 20 casillas instaladas de Progreso hubo funcionarios pertenecientes a otras secciones electorales y nunca debieron integrar la mesa. (OJO, sólo a manera de ejemplo, supongamos que gente que le tocaba votar en la casilla de la Candelaria Ruz Patron, se presentó a votar a la casilla instalada en Chiculub Puerto y fue aceptada e incluso, ante la falta de funcionarios de casilla -pues muchos no se presentaron- fueron incorporados como presidente de casilla). Esto, según la Ley, es una falta grave y derivó en la anulación de dos casillas de Progreso.
Pero la anulación de éstas dos casillas nada tenía que ver con la anulación actual.
Esto se detectó durante el proceso de impugnación que a nivel nacional se interpuso por la elección presidencial, pues como se sabe Xóchitl Gálvez impugnó el proceso electoral que ganó la Dra. Sheinbaum.
La Xóchitl impugnó cientos de casillas de todo México, pero de entre esas muchas, resultó que se anularon varias, incluídas dos de Progreso por la anomalía antes señalada.
Si bien la anulación de varias de esas casillas no afectó el resultado a nivel nacional, sí ha sido determinante nivel local, sobre todo por la cerrada ventaja de apenas 163 votos que le dio el gane al Dr. Alvarado.
Esa situación generó que el PAN y el Partido Nueva Alianza Yucatán se percataran de esa ventaja que les permitiría revertir la elección y darla a Rihani en triunfo por 65 votos, pero como todos ya sabemos, el Tribunal solo anuló cinco de seis casillas y finalmente decidió anular toda la elección.
Ahora, como lo han dicho las autoridades, TODO ESTÁ EN MANOS DEL TRIFE, Tribunal Federal, Sala de Xalapa o como quiera decirle. Esperaremos novedades.
RUN RUN:
Pues que los morenistas, ni tardos ni perezosos le buscaron el parentesco al magistrado del TEEY, Fernando Javier Bolio Vales, quien según dicen es tío del panista Erik Rihani, por aquello del apellido Vales, mismo del extinto empresario Roberto Rihani Vales, padre del abanderado panista. De ahí que han tejido toda una historia peliculesca de complicidades para justificar “el robo” de la elección en Progreso.
Incluso los 4teistas porteños aseguran que hasta la magistrada presidenta Lissette Cetz Canché también es parienta del “Riha”.
Lo cierto es que nos comentan que el magistrado sí es pariente de Rihani, pero lejos de ayudar al sobrino, parece que prefirió lavarse las manos, al igual que todo el Tribunal, al anular toda la elección (en vez de las seis casillas solicitadas) y dejarle “el paquete” al Trife Federal, que ahora deberá ratificar la sentencia para convocar a nuevas elecciones. Y como dicen los políticos de Progreso: “hacer nuevas elecciones no son buenas noticias para los panistas, pues saben que los morenistas contarán con el apoyo económico de los gobiernos federal y estatal y es posible que arrasen en las urnas”.