LOS ÁNGELES.– Todo preparado en este domingo soleado, con 19 grados Celsius en Los Ángeles, para la 94 edición de los Óscar; unos premios que vuelven a la ‘normalidad’ tras los condicionantes de la pandemia y que, a excepción de la categoría de mejor actriz, cuenta con claros favoritos para hacerse con las estatuillas.
El Teatro Dolby, en pleno corazón del Paseo de la Fama, albergará desde las 17 horas de este domingo unos Óscar marcados por el liderazgo de “The Power of the Dog”, de Jane Campion, con doce nominaciones y por la exclusión de ocho galardones –sobre todo de corte técnico- para adaptar el espectáculo y hacerlo más ‘atractivo’ a la audiencia.
Y es que la cuota de pantalla de los Óscar marcó un mínimo histórico en 2021 con 23.6 millones de espectadores, lo que significó un 20 % menos que en 2019.
Es por eso que la distribución de este año se basará en la tradicional alfombra roja (de color burdeos, en realidad) instalada en el Hollywood Boulevard y que simboliza el comienzo de una de las veladas con más glamur del año; una ‘pre-gala’ en la que se darán los mencionados premios técnicos; y, finalmente, la celebración de los prestigiosos galardones.
Dentro del auditorio, esperarán, como antes de la pandemia, más de 3 mil personas para conocer el veredicto de los casi 8.000 miembros de la Academia con derecho a voto.
Además, hasta 5 mil trabajadores se han esforzado en el último mes para garantizar que todo salga según lo previsto en esta edición donde la música jugará un rol fundamental.
Artistas como Beyoncé, Billie Eilish and Finneas, Reba McEntire o Sebastián Yatra, nominados por interpretar o componer las canciones de distintas producciones de este curso, harán vibrar con su música a los asistentes del teatro Dolby.
De estos Óscar se espera también que haya alguna alusión a la guerra en Ucrania, pero tendrán un corte eminentemente humorístico, pues las cómicas Amy Schumer, Regina Hall y Wanda Sykes son las encargadas de conducir el evento de la vuelta a la ‘normalidad‘.