Discurso del diputado federal Felipe Cervera Hernández en el homenaje por el 13 aniversario luctuoso del ex gobernador Víctor Cervera Pacheco.
Buenos días, con el permiso del gobernador de nuestro estado, licenciado Rolando Zapata Bello, del Presidente de nuestro partido, Carlos Sobrino Argáez, compañeros legisladores federales, diputadas y diputados locales, señores presidentes municipales, regidores, presidentes de comités municipales de nuestro partido, don Augusto Gómez Villanueva, muchas gracias por estarnos acompañando, gracias a todos ustedes.
Ya son 13 años y no voy a negarlo cada uno pesa más que el anterior, pero con un peso diferente, por diferentes razones, quienes hemos perdido a un ser querido podemos fácilmente identificar ese sentimiento que nace cuando nos topamos con alguna situación novedosa en nuestras vidas y pensamos e incluso exclamamos “si mi papá viviera …”. y solemos terminar esa frase con la respuesta a la pregunta que seguramente tenemos en mente.
Este ejercicio inconsciente nos obliga a rebuscar entre los recuerdos para poder identificar alguna situación similar vivida ya y llegar a la respuesta que creemos más indicada, al hacer esto junto con los recuerdos se remueve la nostalgia, es esa nostalgia la que tiende a ser dolorosa, sin embargo y como todo en la vida, es algo pasajero.
Por eso esta fecha me resulta cargada de sentimientos, porque me obliga a recordar la figura del hombre de partido pero la figura de ese hombre de partido es lógicamente inseparable de la figura de mi padre, sin embargo, el hecho de saber que nos vamos a reunir con compañeros de partido y amigos que acuden con respeto, solidaridad o en una muestra franca de cariño hacen que este momento sea completamente llevadero.
¿Por qué es tan importante hacer estas reflexiones en este lugar? ¿Por qué no limitarse al agradecimiento fraterno y punto? La razón está a la vista, estamos en la casa del pueblo, lugar imponente por su arquitectura pero aun más imponente por su historia.
Estar aquí y hablar únicamente del sentimiento personal sería una verdadera afrenta a quien se quiere homenajear; este lugar fue inspiración, fue lugar de trabajo, fue testigo del nacimiento político de Víctor Cervera Pacheco, sede de algarabía en sus triunfos y también fue solemne escala para acompañarlo y darle el último adiós. Aquí se oyeron sus palabras exigiendo trato digno para los hombres y mujeres del campo yucateco, aquí se escuchó tronar su voz exigiendo respeto para las decisiones de los yucatecos, “Nada por encima de Yucatán” decía Víctor Cervera, aquí se le oyó emocionado anunciar con orgullo los triunfos alcanzados por el esfuerzo y el trabajo de miles y miles de hombres y mujeres de esta sagrada tierra. Aquí mismo se oyeron sus llamados a la unidad, al esfuerzo, a no cansarnos de intentar hasta lograr, a seguir adelante sin miedo, pensando en grande, a darlo todo por Yucatán y su gente, ¿cómo no emocionarme con esos recuerdos? cómo no vibrar con cada fibra del cuerpo al recordar la pasión intensa que sentía por Yucatán y por cada uno de los hombres y mujeres trabajadores de esta tierra. Cómo no sentirse motivado al ver que tenía razón al afirmar que “con unidad de acción, con humildad pero sin doblegarse ante nadie Yucatán, Yucatán va a salir adelante” y con ese y con otros recuerdos ¿Cómo no ponernos a reflexionar si de verdad estamos haciendo la parte que nos corresponde a cada uno?
Estamos por entrar a tiempos políticamente difíciles, se acerca la recta final de un período más de gobierno, época importante para la reflexión, época en la que a algunos la emoción les nubla la razón. Este es el tiempo del llamado a la responsabilidad, es tiempo de ser generosos en la gratitud a esta tierra y hacia este partido, es tiempo de claridad en el pensamiento, es el tiempo de sumar para consolidar. Sumar y consolidar lo logrado en estos años, fruto de lo sembrado también en años anteriores; es el tiempo de la tenacidad pero también de la lealtad, no se puede ser leal traicionando un ideal. No, no puedo saber qué pensaría Víctor Cervera Pacheco, pero si puedo recordar que era lo que pensaba y que era lo que compartía, qué fue lo que a mí me compartió.
Por esa razón me voy a dirigir a todos ustedes, pero principalmente a mis hijos, para explicarles lo mismo que en su momento me fue explicado; Karla, Felipe, soy priista y me siento muy orgulloso de serlo porque este partido ha sido cuna de miles de hombres y mujeres de bien que con su esfuerzo construyeron y sigue construyendo esta nación. Ser priista y además ser priista en Yucatán es motivo y razón para sentirse fuerte, para saberse parte de un gran equipo de personas que en su inmensa mayoría somos capaces de darlo todo por nuestra tierra y no, no hablo únicamente de los hombres y mujeres que tienen o han tenido alguna responsabilidad pública, hablo principalmente de aquellos hombres y mujeres que luchan porque creen y luchan en tiempos de elección y en tiempos de acción, se esfuerzan y no están en la nomina de ninguna institución ; luchan porque tienen memoria, luchan sin pedir nada a cambio, ¡luchan porque creen, creen porque saben y saben porque trabajan intensamente todos los días! Por ellos y con ellos se trabaja todos los días, se hace sin esperar el aplauso y sin necesitar la fotografía, se trabaja con entrega, con vigor, sin descanso, a final de cuentas decía Víctor Cervera, “a todo ser humano nos llegará el momento de descansar, pero mientras estemos vivos hay que trabajar”.
Eso es el PRI, eso es Yucatán, a eso estamos llamados, a trabajar por Yucatán a hacerlo sin pausa, a hacerlo con pasión y con convicción, estamos llamados a seguir construyendo el Yucatán que soñó Salvador Alvarado, estamos llamados a consolidar el bienestar para todos que imaginó Felipe Carrillo Puerto, estamos llamados a la defensa del trabajo que hizo Cervera Pacheco, a redoblar el esfuerzo para tener mejor infraestructura que permita , sí, la reindustrialización de nuestro Estado pero con las oportunidades puestas primero para los hijos de esta tierra.
Estamos llamados a asegurar que lo que ayer fue lucha por llevar educación preparatoria a cada municipio y que después se convirtió en lucha para dotar de espacios en la educación superior a todos los pobladores se consolide, asegurando que esa familias que dieron todo para que sus hijos pudieran estudiar tengan el día de mañana la satisfacción de verlos trabajar en lo que estudiaron y hacerlo además por un salario digno.
Estamos llamados a consolidar el esfuerzo en salud, ese esfuerzo que hoy día está permitiendo que el número de espacios de atención hospitalaria se multipliquen con un número histórico sobre todo en el interior de nuestro Estado y que sea acompañado de constancia y presencia en cada rincón de Yucatán.
Estamos llamados a enarbolar la bandera de la grandeza de nuestro estado, este gran Yucatán, estamos llamados pues a honrar la memoria de Víctor Cervera y con él honrar la memoria de cada yucateco que se entrega al trabajo con humildad y con la certeza de que quien quiere a Yucatán suma ¡no lo divide! quien quiere a Yucatán sabe ser leal a cada uno de ustedes, a sus sueños a su lucha, por esas y muchas razones más, Víctor Cervera Pacheco fue un priista orgulloso de serlo, leal en las buenas y leal también en las malas.
Les invito a seguir trabajando en unidad con armonía y disciplina, a recordar el motivo de nuestros triunfos y las razones de nuestras derrotas; quién no recuerda el pasado no honra su presente y no puede ganar su futuro.
Trabajemos hoy, sí, para ganar el 2018 y asegurar el futuro, porque es por Yucatán y Yucatán merece el esfuerzo, Víctor Cervera Pacheco no era el PRI, Víctor Cervera Pacheco era parte del PRI, entonces si queremos mantener viva la memoria de Cervera… ¡que viva el PRI!
¡Que viva Yucatán!
¡Ni un paso atrás en la lucha, ganemos el futuro de Yucatán!
Muchas gracias.