CUBA.– El crucero Adonia de la naviera Carnival Cruises Line, se convirtió este lunes en el primer buque que rompe un paréntesis de más de 50 años de viajes en crucero entre EE.UU. y Cuba, al inaugurar desde el puerto de Miami (Florida).
Tras el tradicional bautizo con chorros de agua expelidos por dos buques, la embarcación de la compañía Fathom, filial de Carnival, abandonó el puerto de Miami a las 16.05 hora local del domingo con destino al puerto de La Habana entre el alborozo de sus 704 pasajeros, una docena de ellos cubanoestadounidenses. La embarcación llegó a Cuba a las 9.00 hora local tras atravesar los 140 kilómetros que separan Miami de la capital cubana.
Con la promesa de ofrecer una «experiencia de inmersión cultural» a bordo del buque y en tierra, el crucero cubrirá una travesía de siete noches e incluirá paradas en La Habana, Cienfuegos y Santiago de Cuba, señala EFE.
En una rueda de prensa ofrecida este lunes, el presidente y gerente general de Carnival Corporation, Arnold Donald, explicó que con la puesta en marcha de la operación naviera la compañía está «contribuyendo a la historia» y está generando «un impacto mucho más positivo para la sociedad».
Hemos trabajado muchísimo desde que recibimos la aprobación del Gobierno cubano y estadounidense. Ser la primera compañía que puede realizar cruceros, incluyendo a aquellos que pueden embarcar en Cuba, es un privilegio tremendo, manifestó.
Desde tempranas horas de la mañana del domingo, los pasajeros que partirían en este primer viaje empezaban a llegar al puerto de Miami, conscientes del carácter histórico del viaje, por lo que algunos portaban banderas cubanas y estadounidenses.
Entre ellos se observaron a algunos cubanoestadounidenses que lograron adquirir los billetes y obtener la visa correspondiente, como fue el caso de Isabel Buznego, que abandonó la isla con apenas 5 años y desde entonces no ha vuelto a pisar Cuba.
Será el viaje más emotivo, reconoció en declaraciones a Efe Isabel Buznego, mientras esperaba para facturar y tras confesar que vive «sentimientos encontrados» por volver a la tierra que la vio nacer después de tanto tiempo.
El presidente de Carnival dio a conocer que en el buque Adonia viajaban hoy «de media docena a una docena de cubanos o cubanoestadounidenses» que lograron resolver la documentación pertinente para hacer la travesía.
La empresa mantuvo una política inicial de no aceptar a viajeros de origen cubano en la línea, en atención a una ley del país caribeño que impedía a los nacionales llegar por mar, una decisión que generó protestas de parte del exilio en Miami y hasta una demanda civil por discriminación, que posteriormente fue retirada.
Carnival, la mayor empresa de cruceros del mundo, rectificó y el pasado 18 de abril anunció que no iba a hacer distinciones entre sus pasajeros, y se mostró dispuesta a postergar el inicio de la ruta si Cuba no daba la autorización correspondiente.
Finalmente, el 22 de abril, la compañía confirmó que iniciaba en la fecha establecida su ruta desde Miami a Cuba con todos los viajeros, sin importar su nacionalidad, después de que las autoridades de ese país dieran el visto bueno para que sus ciudadanos entraran y salieran de la isla por vía marítima.
Las autoridades de Cuba «vieron necesario que se debía cambiar la regulación para que los cubanos también pudieran viajar y así lo hicieron. Fue un intercambio muy colaborativo y el resultado se está viendo hoy», declaró el principal ejecutivo de Carnival.
Gracias a esta nueva legislación, Arnie Pérez, consejero general de Carnival, y nacido en Cuba, será la primera persona que el lunes descienda del buque en el puerto de La Habana y se convierta en el primer pasajero de un crucero de EE.UU. y que pise suelo cubano en más de 50 años.
La directora de embarcaciones de Carnival, Millie Martín, no podía reprimir las lágrimas horas antes de volver a su país de origen, donde espera disfrutar de la cultura, los paisajes y la gente, lo que apenas recuerda ya que salió de Cuba con 4 años.
Aunque llevo prácticamente toda la vida aquí, tengo las raíces cubanas y mis padres siempre me inculcaron la cultura cubana, declaró.
Otro de los que formó parte de los pasajeros fue el reportero y presentador de televisión Tony Dandrades, quien visita por tercera vez la isla tras cubrir el concierto de Juanes en 2009, «Paz sin fronteras», y el viaje del presidente de EE.UU., Barack Obama, en marzo pasado.
La salida del buque estuvo acompañada brevemente por dos embarcaciones del exilio cubano, entre ellas el barco «Democracia», que con apoyo de pancartas pidieron al Gobierno de Cuba que derogue el «discriminatorio» sistema de visas que se exige a los nacionales de la isla para entrar en el país.
Fathom realizará a partir de ahora cada dos semanas una ruta a Cuba desde Miami, que la compañía ha publicitado con el lema «Haz historia con nosotros» y que incluye un programa de actividades en mar y tierra de carácter cultural, educativo y humanitario.
Para ser parte de este viaje histórico, los pasajeros han debido comprar uno de los billetes puestos a la venta por la compañía, cuyos precios oscilan entre los 2.262 y 8.767 dólares (entre 2.000 y 7.700 euros) excluidos impuestos y tasas portuarias.
El buque Adonia tiene previsto regresar al puerto de Miami el próximo domingo.