PROGRESO.— Debido a que el edificio no tiene luz y por lo consiguiebnte tampoco tiene energía para la operación de las bombas que dotan de agua los tanques, alumnos de la primaria Maniobras Marítimas no pudieron tomar clases ayer en el Cendi 8 del Isstey, sede que ocupan de forma temporal.
De nueva cuenta los 400 estudiantes y padres de familia fueron avisados del imprevisto, y fueron retirados.
Para este lunes estaba contemplado el reinicio de clases en este plantel después de tres días de haber empezado de manera normal en todas las escuelas.
Como se informó, la Secretaría de Educación trasladó todo el mobiliario de la “Maniobras Marítimas” matutina a su sede temporal, el CENDI 08.
Esto fue el pasado viernes por la tarde, pero no se realizó la limpieza adecuada ante los trabajos de mantenimiento en la sede.
Era tanta la confianza de que este lunes reiniciarían las clases, que muchos padres de familia llegaron con sus niños uniformados y con sus bultos, pero se llevaron el chasco de que no había clase.
Buena chamba tuvieron los intendentes, dirección, personal docente y padres de familia que acudieron para limpiar y acomodar el mobiliario en los salones.
Muy pocas madres de familia se dieron cita para limpiar y tratar de reiniciar lo más pronto posible las clases para que sus hijos no se sigan perjudicando.
Seguían llegando los padres de familia totalmente desorientados, pero muy pocos se quedaban para ayudar.
Compraron más artículos e implementos de limpieza e incluso hasta alumnos apoyaron.
La directora, Profa. Silvia Flota Pech, informó que se avisó por medio de cartulinas colocadas a la entrada y por las redes sociales que este lunes no habría clase por el impedimento a la vista, pero hoy martes debe solucionarse el problema y el miércoles deben reiniciar las clases.
Otro impedimento es que no cuentan con energía eléctrica, siendo necesaria para el uso de herramientas, como taladros para colocar los pintarrones.
Así que todos tuvieron que meter mano para ayudar, aunque llegaron muy pocos hombres; lo que está solucionado es que tienen una gran cisterna con agua potable.
El único problema visible hasta ahora es que la calle 39 entre 114 y 116, donde están ubicados, es muy angosta y en caso de mal estacionar vehículos los camiones de pasaje ya no pueden pasar.