Atrapan a ladrones pervertidos

MÉRIDA.– Mostrando a su víctima los tatuajes que tenía en el cuello en forma de un rosario, Salvador de los Angeles Ramos Euán le dijo que cada bolita representaba una calavera de todas las personas que había matado, incluyendo a su hermano, por lo que si los denunciaba regresaría por ella y se pondría un nuevo tatuaje por su muerte.
Salvador de los Angeles y su cómplice, Eduardo Sandoval Reyes, habían pedido hospedaje en la casa de la víctima, después de un velorio, sin embargo, el pasado 4 de agosto, alrededor de las 15:15 horas, se acercaron a la señora adulta mayor y la sometieron, la ataron de pies y manos y la acostaron en la cama de su domicilio de la calle 193-B por 88 de la colonia San Luis Sur Dzununcán.
Los dos peligrosos delincuentes comenzaron a revisar entre las pertenecías de la señora, apoderándose de alhajas, artículos electrodomésticos, dos máquinas de coser, etc., que metieron en maletas.
Desde la cama la señora veía pasar las horas, ya que tenía enfrente un reloj que ya marcaba las 19:45, cuando iban a retirarse sacando los objetos robados, Salvador Alvarado le quitó las ropas a la mujer, le metió los dedos en la vagina y la succionó un seno, llamó al otro y le dijo que hiciera lo mismo, por lo que el delincuente también abusó sexualmente de la mujer.
Salvador de los Angeles le enseñó los tatuajes que tenía en el cuello en forma de un rosario y le dijo que cada bolita representaba a un muertito que se había cargado y si los denunciaba se pondría una bolita más por ella.
Doña María, al ver salir a los ladrones y abusadores sexuales, dio aviso a la Policía, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública lograron ubicarlos y ponerlos a disposición de las autoridades competentes.
El Ministerio Público le formuló cargos por robo calificado cometido con violencia y abuso sexual (2), el Juez Segundo de Control del Centro de Justicia Oral de Mérida, Licenciado Luis Edwin Mugarte Guerrero, como medida cautelar los mando a prisión preventiva y fijó fecha par el próximo viernes 12 de agosto para la audiencia de vinculación a proceso.
Los ladrones tienen entre 19 y 29 años de edad, respectivamente, y ya se encuentran presos en el Centro de Reinserción Social del Estado, en tanto se resuelve sobre su situación jurídica.