Las 7 congeladoras y exportadoras más importantes del Estado dejaron de comprar pulpo por la inestabilidad en el precio del octópodo, ya que ayer el precio llegó a 70 pesos el kilo, un alza provocada por Martín Velázquez Cuevas y por la escasa salida a pescar.
Los permisionarios están pidiendo 70 pesos el kilogramo, lo que les resulta inviable para la comercialización y esto es resultado de 3 factores: el clima, el precio que fijó Velázquez Cuevas antes de iniciar la temporada en 65 pesos el kilo, y la poca salida a pescar que han hecho los pescadores en la primera semana de captura, señalaron nuestras fuentes.
“Es imposible, ya no puedo comprar, así no. Primero vendieron a 65 pesos, que porque fue el precio que fijó Martín Velázquez Cuevas, no sé si para lavar dinero o para decir aquí sólo mis chicharrones truenan o no sé, pero no es un precio real, para nada es real, y cada día los intermediarios le van subiendo 2 pesos y el colmo fue que pidieran 70 pesos hoy, por eso detenemos.
“Si es una estrategia de venta de Martín, es absurda, porque quiere subir el precio y eso ahuyenta al comprador europeo; lo que es cierto es que es insostenible, así no se puede, porque puede pasar lo del 2011-2012, cuando llegó a 100 pesos el kilo y los europeos dejaron de comprar y tardamos 4 años en recuperarnos. Los europeos ya lo saben y por eso no compran. Hay una incertidumbre en el precio y es un problema complicado”, añadieron fuentes del sector.
POR ESTO! informó en su oportunidad sobre la incautación de un embarque de tiburones que traían la panza saturada de cocaína y que estaba dirigido a Velázquez Cuevas. Este sujeto ha fijado los precios más altos en la compra de pepino de mar, langosta y ahora de pulpo, con lo que provoca la sospecha que su actividad en el sector es exclusivamente para lavar dinero.
La apatía de los pescadores también ha contribuido a que haya una artificial escasez del producto, porque no están saliendo a pescar como cada temporada.
“Aunque hay muy buena captura y hay lanchas que regresan con 70 u 80 kilos y algunas, como en Celestún, hasta con 100 kilos, o con 80 en Dzilam de Bravo y El Cuyo, los pescadores no están saliendo a la captura todos los días, están saliendo uno o dos y están generando cierta escasez, y no salen porque tienen dinero, hay un círculo vicioso.
“El riesgo es que Europa nos podrá decir que nos quedemos con nuestro pulpo por andar especulando, nosotros no somos nada frente a las capturas de África; por eso vamos con cautela, en una primera semana en promedio las congeladoras de exportación tenemos unas 30 toneladas, ahorita no llegamos a 15”, dijeron.
De acuerdo con información del Sistema-Producto Pulpo, las embarcaciones menores no salieron a la captura el lunes 1 de agosto por la festividad del domingo, el martes comenzó el mal tiempo y, a partir del miércoles, quedaron cerrados los puertos a la navegación hasta el sábado.
Esto provocó que la primera semana de la temporada fuera muy baja en la captura y que las actividades se detuvieran; sin embargo, el domingo, que los tiempos mejoraron y que se abrieron los puertos, se hicieron a la mar las embarcaciones ribereñas.
“La actividad fuerte se retomó el lunes, luego que la semana pasada se cerraran puertos a la navegación, así que esa semana fue nula o de muy poca actividad, pero para esta semana ya ha habido captura, las embarcaciones menores están regresando con 45 y 65 kilos y eso es una captura aceptable; en el Oriente es menor, porque no se ha asentado bien la temporada, es la época en la que afectan los cambios”, dijo José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras del Centro-Poniente de Yucatán.
En cuanto a las embarcaciones mayores, comentó que éstas no han regresado, y se espera que el 15 de agosto estén de vuelta.