
El joven José Eduardo Javier de la Cruz fue hallado muerto hoy en montes de Flamboyanes
MÉRIDA.– A poco más de una semana del asesinato del joven trabasqueño José Eduardo Javier de la Cruz, quien radicaba en Flamboyanes, comisaría de Progreso, agentes lograron detener a uno de los asesinos y lo pusieron a disposición del Juzgado Tercero de Control del Primer Distrito Judicial, a cargo del Licenciado Kenny Martins Burgos Salazar, donde se le imputaron cargos por el delito de homicidio calificado.
Mediante el cumplimiento de la orden de aprehensión librada por el Juez se detuvo a Grifel Duván Pech Huerta, por denuncia de la señora Doribeis Javier de la Cruz, madre del joven asesinado a puñaladas y cuyo cuerpo luego fue rociado con combustible y quemado para tratar de deshacerse del cadáver.
Como medida cautelar se le impuso la prisión preventiva de manera oficiosa, en tanto se resuelve sobre su situación jurídica, en audiencia programada para el próximo día 4 de marzo.
En los hechos imputados se señala que el pasado 18 de febrero, poco después del mediodía, José Eduardo Javier de la Cruz, en compañía de Christopher Kevin Lizama Pacheco y Grifel Duván Pech Huerta, se dirigieron hasta los montes aledaños de la calle 57 por 50 del fraccionamiento Flamboyanes de Progreso, a la altura del kilómetro 27+500, costado Poniente de la carretera federal Mérida-Progreso. Las autoridades confirmaron el arresto de este ultimo.
Los tres se adentraron en la maleza hasta que se sentaron en unas piedras que había en el lugar, supuestamente para fumar marihuana, en un momento dado Pech Huerta se levantó y se dispuso a realizar una necesidad fisiológica, pero al terminar y darse la vuelta llevaba en la mano un cuchillo tipo serrucho, mismo que le clavó a José Eduardo.
El arma se dobló y fue entonces que sacó de entre sus ropas otro cuchillo más delgado y pequeño y se lo clavó en repetidas veces, luego cayeron a la tierra donde forcejearon.
En un momento dado el ahora imputado aventó piedras a la cabeza de la víctima hasta dejarlo inmóvil, la causa de la muerte fue traumatismo craneoencefálico, para luego retirarse del lugar.
A las primeras horas del día siguiente regresó al lugar del crimen con Lizama Pacheco, quemando el cuerpo sin vida con la intención de deshacerse del cadáver.
Luego de las indagatorias se logró el esclarecimiento de los hechos, se libró la respectiva orden de aprehensión en contra de Pech Huerta, quien fue detenido por elementos de la policía y puesto a disposición del Juez de Control Licenciado Burgos Salazar, ante quien le formularon imputaciones por el delito de homicidio calificado y como medida cautelar se le envió al reclusorio de Mérida.
El imputado se negó a rendir declaración alguna en torno a los hechos que le formuló la representación social.