El Papa Francisco murió este 21 de abril a la edad de 88 años tras diversos problemas de salud, incluyendo una bronquitis y posteriormente una “crisis respiratoria asmática”.
De nombre secular Jorge Mario Bergoglio, argentino de nacimiento, se convirtió en el primer pontífice latino de la historia y fue el líder de la renovación de la Iglesia católica.
Jorge Mario Bergoglio se convirtió en el Papa número 265 el 13 de marzo de 2013, tras la renuncia de su predecesor Benedicto XVI, fallecido a finales de 2022.
Así anunció el Vaticano la muerte del Papa Francisco
Tras aparecer el Domingo de Resurrección en el balcón de la Basílica de San Pedro, desde donde dio la bendición Urbi et Orbi, este lunes a las 7:35 horas falleció el Papa Francisco en el Vaticano. Así lo anunció la Santa Sede.
¿De que murió el Papa Francisco?
La muerte del Papa Francisco, a los 88 años, ha sacudido al mundo este inicio de semana. Aquí te contamos algunos de los problemas de salud del Papa Francisco más relevantes que padeció a lo largo de su vida, pues desde joven tuvo que lidiar con dolencias severas y que poco a poco fue librando con éxito.
En esta Semana Santa, Francisco se ausentó de la mayoría de los actos litúrgicos por primera vez desde su elección en 2013.
¿Cuánto duró el Papa Francisco como Sumo Pontífice?
En 2025, el Papa Francisco cumplió 12 años como el sumo pontífice de la Iglesia católica. El 13 de marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio tomó su lugar como de la religión, logro que representó la llegada del primer jesuita del continente americano a esta posición.
Jorge Mario Bergoglio no quería ser Papa
Al fallecer el Papa Juan Pablo II, en 2005, se realizó el cónclave que buscaría al nuevo pontífice; entre los 117 cardenales menores de 80 años en condiciones de votar para elegir a un nuevo Papa se encontraba Bergoglio, quien se desempañaba como Arzobispo de Buenos Aires desde 1998.
Se dice que Jorge Mario Bergoglio logró obtener varios votos; sin embargo, el argentino hizo una emotiva súplica pidiendo a los cardenales que no votaran por él, por lo que quedó en segundo lugar detrás del cardenal Joseph Ratzinger, quien se convirtió en Benedicto XVI.
Benedicto XVI renunció al cargo el 28 de febrero de 2013, asumiendo el título de Papa emérito, por lo que resultó elegido como su sucesor el cardenal Jorge Mario Bergoglio, por ello, se puede decir que la Iglesia tuvo dos Papas al mismo tiempo, hasta el 31 de diciembre de 2022, fecha en la que falleció el pontífice alemán.
Sobre el singular momento, hay una película del cineasta Fernando Meirelles, llamada “Los dos Papas”, protagonizada por Anthony Hopkins (Benedicto XVI) y Jonathan Pryce (Francisco), que presenta las dos visiones enfrentadas de la Iglesia católica.
La vida del Papa Francisco
El papado de Francisco se caracterizó por su humildad y su sonrisa, que lo hizo popular entre la comunidad católica.
Él mismo escribió en sus memorias sobre el don de alegría y el buen humor.
“El Evangelio, que nos exhorta a volver a ser como niños (Mt 18,3), por nuestra propia salvación, también nos recuerda así que recuperemos su capacidad de sonreír, que, según los psicólogos que se han tomado la molestia de contarla, resulta ser más de diez veces superior a la de los adultos”, escribió el Papa en “Spera”, su autobiografía publicada a principios de 2025.
Proveniente una familia de migrantes, el Papa Francisco nació en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, el 17 de diciembre de 1936.
De raíces italianas, fue el mayor de los cinco hijos del matrimonio formado por Mario José Bergoglio y Regina María Sívori.
“Mis abuelos y su único hijo, Mario, el joven que sería mi padre, habían comprado el pasaje para esa larga travesía, para ese barco que zarpó del puerto de Génova el 11 de octubre de 1927, rumbo a Buenos Aires”.
Papa Francisco.
Durante su infancia, Jorge Bergoglio creció en un hogar arraigado a los orígenes italianos y católicos de su familia.
“Desde mi segundo año hasta que cumplí los veintiuno, residí siempre en el número 531 de la calle Membrillar. Esa casa y esa calle fueron para mí las raíces de Buenos Aires y de la Argentina toda”, se lee en su autobiografía.
Se graduó como técnico químico y en 1957 decidió convertirse en sacerdote, por lo que ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús. Dos años después de noviciado, profundizó sus estudios de historia, literatura, latín y griego.
En esta época le retiraron el lóbulo superior del pulmón derecho.
Fue profesor de Literatura y Psicología en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe. También cursó estudios de Teología en la Facultad de Teología del Colegio Máximo de San José.
Entre 1970 y 1971 realizó en España la tercera probación de su noviciado, la última prueba necesaria para ingresar definitivamente en la Compañía de Jesús.
El 31 de julio de 1973 fue nombrado provincial de los jesuitas argentinos, cargo que ocupó hasta 1979.
Durante la dictadura en Argentina (1976-1983), el Papa Francisco participó y ayudó a opositores perseguidos, incluso declaró dos veces como testigo en juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos durante el terrorismo de Estado en las décadas de 1970 y 1980.
Luego de una gran actividad como sacerdote y profesor de Teología, fue consagrado obispo el 27 de junio de 1992 en la catedral de Buenos Aires.
Y para el 21 de febrero de 2001, san Juan Pablo II lo creó cardenal.
La labor del Papa Francisco
Durante su pontificado, el Papa Francisco se enfrentó en diversas ocasiones a los sectores conservadores de la Iglesia católica.
En enero de 2025, por primera vez, en los 2 mil años de historia de la Iglesia católica, el Papa Francisco nombró a una mujer, Simona Brambilla, al frente de un “ministerio” del Vaticano.
Anteriormente, sugirió bendecir a las parejas del mismo sexo.
“Una bendición es la búsqueda de las personas para estar en presencia de Dios, pero nunca debe ser confundido con el sacramento del matrimonio”, dijo Francisco en una carta publicada en octubre de 2023.
El Papa Francisco también mostró apertura con las personas divorciadas que se han vuelto a casar para que pudieran recibir los sacramentos.
Y sobre las múltiples denuncias de pederastia que ha enfrentado la Iglesia, el Papa también reconoció a las víctimas.
“Es en la Iglesia donde se han producido esos crímenes y la Iglesia debe sentir vergüenza y pedir perdón, y buscar cómo resolver esta situación con humildad cristiana, además de hacer todo lo posible para que esto no vuelva a suceder”, dijo en su visita a Bélgica en 2024.
Francisco replicó, en aquel entonces, que la Iglesia afrontaba “la plaga” de los abusos a menores “con decisión y firmeza, escuchando y acompañando a las personas heridas e implementando un amplio programa de prevención en todo el mundo”.