MÉRIDA.– Rectores universidades tecnológicas y directores de institutos superiores de Yucatán se han “atrincherado” en sus planteles y amenazan con no renunciar para que los funcionarios nombrados por el gobernador Mauricio Vila no asuman esos cargos.
El argumento que utilizan es que los cargos para los que fueron designados son de una permanencia de cuatro años, porque así lo establecen el decreto mediante el cual se crearon dichas instituciones.
Sin embargo, en los estatutos se indica claramente que dichos funcionarios se designan a propuesta del gobernador.
El artículo 10 lo señala: El Rector será designado por el Gobernador del Estado y durará en su encargo un periodo de cuatro años, pudiendo ser designado para un periodo más como máximo.
En el artículo 23 también se habla sobre el nombramiento y la remoción del rector:
“El rector de la universidad será nombrado y removido por el gobernador del estado de Yucatán”.
Incluso hay directores, como el del Instituto Tecnológico Superior de Progreso, Irving Castillo Ávila, que fueron designados este 2018, luego de que la rectora Lila Frías Castillo renunciara sin concretar los cuatro años que establece el mencionado decreto.
Entre los rectores atrincherados están, además de Castillo Ávila (Progreso), Julián Javier Nic Navarrete (Universidad Tecnológica Regional del Sur), Remigio Carvajal Ávila (Universidad Tecnológica del Mayab), David Alpizar Carrillo (Universidad Tecnológica Metropolitana), quien es hermano de la ex diputada Lucely Alpizar, comadre del ex gobernador Rolando Zapata, y Rossana Alpizar Rodríguez (Universidad Tecnológica del Poniente), César Pérez Flota (Instituto Tecnológico Superior de Motul), y Narces Fernando Mendoza Ambriz (Instituto Tecnológico Superior de Valladolid) entre otros.
Todos ellos formaron durante la campaña electoral una red afín a Mauricio Sahuí, ex candidato perdedor a la gubernatura de Yucatán.
Este movimiento es promovido por Walter Salazar Cano, ex secretario de Desarrollo Social, y aspirante a dirigir el PRI estatal.
Hoy esa misma estructura, siempre bajo el mando de Salazar Cano, se atrinchera para pelear derechos de trabajadores que en su momento, cuando comenzó la administración de Rolando Zapata, ignoraron y no se tentaron el corazón para correr a gente de su propio partido, que trabajó en la administración de Ivonne Ortega.
De un plumazo fueron barridos muchos rectores y directores que reunían el suficiente perfil académico para permanecer en sus cargos, pero en aquel entonces no se acordaron del decreto de los cuatros años forzosos que hoy abanderan.
Hoy esta actitud que asume la red comandada por Walter Salazar tampoco se tienta el corazón para generar inestabilidad en instituciones educativas a las que concurren miles de jóvenes yucatecos, que lo menos que quieren es que la “grilla” pueda afectar los planes académicos.
De alguna manera este grupo perdedor pretende afianzarse de algo del presupuesto y del control político para tener oxígeno, pero a costa de poner en riesgo la estabilidad de instituciones educativas, en su afán de poner piedras en el camino a la nueva administración estatal.
Incluso no temen usar lenguaje inapropiado para atrincherarse. Un ejemplo es el rector de la Universidad Tecnológica Regional del Sur en Tekax, Julián Javier Nic Navarrete, quien expresó durante un homenaje a los símbolos patrios:
“Dicen que tengo muchos amigos, y que no hay nada como una bolsa de basura llena de dinero para que le den a ese ‘hijueputa’. Mis amigos, nada más que me digan de qué tamaño es la bolsa, estoy dispuesto a firmar, yo no voy a perjudicar ni a maestros ni alumnos, está lista mi renuncia”.
Esto lo expresó ante alumnos y personal docente durante un homenaje.
Con información de YucatánAhora