MÉRIDA.– El pasado fin de semana, en la capital del país, se llevó al cabo el Congreso Guadalupano Internacional denominado: “Dos grandes santos en el Tepeyac”, en el que se contó con la participación de varios ponentes yucatecos, destacando la asistencia del reconocido investigador guadalupano Fernando Ojeda Llanes.
El evento se realizóp del 29 al 31 de julio pasados en en el auditorio de la plaza Mariana de la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México, bajo la coordinación de Mons. Eduardo Chávez Sánchez postulador de la canonización de San Juan Diego y director general del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos (ISEG).
En el congreso se presentaron, según los ponentes, evidencias científicas sobre la la existencia de la Virgen de Guadalupe y el indígena macehual Juan Diego Cuauhtlatoatzin.
El objetivo de dicho evento fue dar inicio a las festividades de los 500 años de la aparición de la Virgen de Guadalupe y la celebración por los 20 años de canonización del ahora reconocido por la iglesia católica como San Juan Diego, evento que fue llevado a cabo por el papa, ahora también santo, Juan Pablo II.
El evento, bajo el auspicio de la Conferencia Episcopal Mexicana, fue organizado por el Instituto Superior de Estudios Guadalupanos (ISEG), organismo que se encarga de la difusión de la verdad histórica y científica en torno a la Virgen de Guadalupe y los llamados milagros que se le atribuyen. Coordinó el evento, el director del Instituto, el canónigo doctor Eduardo Chávez Sánchez, quien también fuera postulador de la causa de canonización de Juan Diego.
Entre cánticos, orquesta y oraciones, el evento dio inicio el viernes 29 con la ponencia del Lic. Pedro Durán, de Guadalajara, con “Juventud y espiritualidad”, así como del Lic. Raúl Martínez, rector de la universidad Vazco de Quiroga. El día 30 fue prácticamente dedicado a las investigaciones de los miembros investigadores del ISEG Mérida, quienes marcaron un hito dentro del Guadalupanismo demostrando, por investigaciones científicas, la veracidad de ciertos puntos que se relatan a continuación:
Los hermanos Daniel y David Ojeda Correa, demostraron por medio de 4 planisferios electrónicos, dos de ellos de origen Alemán producido para investigaciones por renombrados astrónomos, la correlación matemática de 97% que tienen las estrellas en el manto de la Virgen de Guadalupe con parcialidades de constelaciones y el planeta júpiter que se encontraban visibles a las 6:45 de la mañana en el cielo de México el 12 de diciembre de 1531 (juliano). Investigación revisada por reconocidos astrónomos de la UNAM y el Tecnológico de Mérida.
Posteriormente, el ingeniero Gerardo Ojeda Barrero presentó una investigación conjunta con otros investigadores en donde revisaron los estudios realizados hace algunas décadas por el doctor Homero Hernández Illescas y el Padre Mario Rojas; así como el publicado hace unos años por el Dr. Fernando Ojeda Llanes donde decían que, algunas montañas y volcanes de México, tienen correlación con las flores en el vestido de la Virgen de Guadalupe. Ojeda Barrero, demostró, por medio de fórmulas matemáticas y extensos viajes de campo, así como con el empleo de tecnología de punta para el mapeo terrestre, que sí existe una correlación y que esta es mayor del 92%.
En tercer lugar, se presentó el Dr. David Ojeda Correa, quien sorprendió a los asistentes al presentar su investigación médica y antropométrica en la Virgen de Guadalupe, la cual, en palabras del Dr. Chávez, director del ISEG, es única en su tipo y nos lleva a abrir mucho más los ojos. Ojeda Correa, por medio de fórmulas médicas y antropométricas logró obtener que, la Virgen de Guadalupe, al momento de su aparición tenía entre 38 a 40 semanas de embarazo, que la fecha probable de parto sería el mero 12 de diciembre y que, la zona en donde se escucharía el corazón del bebé, está justo por debajo de la única flor de 4 pétalos en el vestido de la virgen de Guadalupe, que tiene correlación, según la investigación de Ojeda Barrero con el cerro de la estrella, lugar en donde los mexicas celebraban, el 12 de diciembre, su fiesta más importante. El Dr. Ojeda Correa añadió que esta investigación solamente pudo ser posible tras demostrar que la Virgen de Guadalupe tiene proporciones humanas perfectas, lo cual sería casi imposible de hacer en una pintura.
Finalmente se presentó la ponencia magistral del Dr. Fernando Ojeda Llanes, descubridor de la música en el manto de la Virgen de Guadalupe, quien explicó a detalle el proceso matemático para obtener la música del manto. El Dr. Ojeda Llanes concluyó su ponencia con la siguiente premisa científica: “no puedo, por la ciencia, afirmar quien es el autor de la Imagen de Guadalupe, pero sí puedo afirmar que tendría que ser alguien que supiera de aritmética, música, geometría, medicina, geografía, cultura mexica, cultura española y que además fuera astronauta para poder pintar las estrellas en 15 minutos con correlación perfecta, en tiempos donde la tecnología no existía, hace 500 años”.