Denuncian a un establecimiento de Mérida por discriminar a un discapacitado

MÉRIDA.– José Caballero Casares quien padece de discapacidad visual y auditiva fue víctima de discriminación en un establecimiento de la ciudad de Mérida, luego de que no le permitieran ingresar a dicho lugar con su perro guía “Pria”, el cual está entrenado como lazarillo.

Ayer, la hermana del afectado, la Sra. Fabiola Caballero Casares, e integrantes de organizaciones civiles denunciaron al restaurant “Mi viejo Molino” de realizar acciones discriminatorias en contra de José Caballero quien desde temprana edad es ciego y sordo.

De acuerdo con información de otros medios, Fabiola Caballero denunció que por tener a su perra guía “Praia” no fue admitido en la cafetería, cuando solicitaron una reservación para festejar un cumpleaños, aunque la gerencia del sitio negó el acceso al can, argumentando falta de instalaciones para ello.

Sin embargo, continuó, la empresa también boletinó el hecho a sus sucursales, por lo que en ninguna se permitió el paso a “Praia”,  “Es irrelevante porque es como que le digan a una persona en silla de ruedas que deje su silla y pase. El perro es como si fueran los ojos de mi hermano, que también es sordomudo. Es una evidente falta de cultura y desconocimiento de las leyes”, mencionó.

Indicó que en este caso se violó el artículo 58 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, el cual determina que no se debe negar el acceso a los perros guías a los establecimientos, de lo contrario, habría sanciones.

Dijo que también se violó  el artículo 29 de la Ley para la Protección de los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad de Yucatán, que también habla sobre el libre acceso de estos animales, junto con el artículo 19 del reglamento de Control Sanitario y Protección a la Fauna de Mérida, que exime a los perros guía de no poder accesar a cualquier sitio en toda la ciudad.

Los familiares de José Caballero interpusieron una denuncia ante la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), próximamente levantarían una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a la Fiscalía General del Estado y a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey).