LONDRES.– Un conjunto de cartas y fotografías archivadas en la Biblioteca Nacional de Polonia revelan “la intensa amistad” que mantuvo el fallecido papa Juan Pablo II con la filósofa polaco-estadounidense Anna-Teresa Tymieniecka.
Según informa la BBC, estas misivas, núcleo del documental “Las cartas secretas del papa Juan Pablo II”, demuestran que el religioso mantuvo una estrecha relación con una mujer casada durante más de 30 años, iniciada antes de convertirse en pontífice.
La amistad entre Karol Wojtyla y Tymieniecka empezó cuando ella contactó con el entonces cardenal y arzobispo de Cracovia en 1973 para consultarle sobre un libro de filosofía que él había escrito.
Después de un viaje de la estudiosa, de 50 años, a Polonia para analizar ese trabajo, comenzó la correspondencia entre ambos, que se fue haciendo más íntima a medida que avanzaba su amistad y, según la BBC, llegó a mostrar un conflicto emocional.
Al principio, se encontraron varias veces, a menudo solos, para trabajar en una versión ampliada de ese volumen, “Persona y Acción”.
En 1974, él escribía que estaba releyendo cuatro cartas de su amiga porque eran “tan llenas de significado y profundamente personales”.
Las fotografías que divulga la BBC muestran al futuro papa en momentos de relajamiento, y en una de ellas aparecen ambos hablando durante una excursión de camping, él en pantalón corto y camiseta y ella con una falda larga.
Según la cadena pública, Wojtyla la invitó a acompañarle en caminatas por la montaña y salidas de esquí, y hay imágenes de visitas de ella al Vaticano.
En 1976, el entonces cardenal asistió a una conferencia en Estados Unidos y Tymieniecka lo invitó a quedarse en su casa familiar en el campo en Nueva Inglaterra.
Es posible que en esa visita ella le revelara “intensos sentimientos”, aventura la BBC, pues la posterior correspondencia por parte de él, añade la emisora, muestra a un hombre luchando por comprender sus propios sentimientos.
También la describe como “un regalo de Dios”, y, en una carta del 10 de septiembre de 1976, confirma que le regala un escapulario y añade: “La dimensión en la que acepto y te siento en todas partes y en todo tipo de situaciones, cuando estás cerca y cuando estás lejos”.
Tras convertirse en Papa, le escribió más misivas, en una de las cuales le dice que la correspondencia continuará.
“Prometo que lo recordaré todo en esta nueva fase de mi viaje”, reza el texto.
La cadena pública británica no pudo ver las cartas escritas por la filósofa, aunque se cree que éstas se incluyen en una colección vendida por ella a la Biblioteca Nacional de Polonia en 2008, seis años antes de su muerte.