“Maniobras fue mi casa, ahí aprendí a caminar, a estudiar y a trabajar”: Josefina Blanco Pajón

PROGRESO.– Enfocada a labor del altruismo de ayudar a quienes menos tienen en el puerto así inició una joven a sus 18 años que emprendió una carrera que la llevaría a seguir aportando con su experiencia y servicio a través de una noble la labor, ser educadora, y hoy a sus 61 años de edad, María Josefina Blanco de Bustamante será condecorada el próximo jueves como “Maestra Distinguida de Progreso 2015”.

Luego de la convocatoria que emitió la Comisión Dictaminadora la semana pasada donde recibió solo dos propuestas, el pasado viernes, los integrantes designaron a la Profesora, María Josefina Blanco Pajón de Bustamante como “Maestra Distinguida de Progreso 2015” por su ininterrumpida y destacada carrera como docente.

La maestra, Blanco Pajón, de 61 años, en entrevista, y aún sorprendida de esta distinción señala que no se esperaba tal noticia, e inclusive desconocía que estuviera dentro de los aspirantes. Fue su esposo, el Ingeniero, Eduardo Ramón Bustamante Flores, quien orgulloso de ella, comenzó con la tarea de reunir los requisitos que solicitaba la convocatoria para presentarlos a la Coordinación de Educación de este Municipio.

Maestra Normalista Titulada, María Josefina Blanco Pajón de Bustamante inició su carrera a los 18 años en la Escuela Unitaria "Benito Juárez García”, en la comisaría meridana de Kikteil, Yucatán. Con modestia y cariño, recuerda las dificultades, los retos e inclusive las peripecias que vivió en aquella escuela.

“Cuando inicie a dar clases y tenía que viajar hasta Kikteil lo hacía  tranvía o en taxi, si es que había, pero si no tenía que llegar a pie a un con temperaturas muy altas o con frío pero llegaba la escuela y era todos los días”.

Demostrando su profesionalismo y pasión por su carrera, la maestra tuvo la iniciativa de dar más a sus alumnos, sobre todo a aquellos con problemas de aprendizaje, y sin dudarlo decidió ingresar a la Escuela Nacional de Especialización, en la Ciudad de México, para cursar la Licenciatura en Educación Especial, y así ayudar a niños que necesitaban un apoyo especial.

Fue el 1 de septiembre de 1972, cuando le asignan su lugar de adscripción, en la Escuela Maniobras Marítimas de Progreso, turno matutino, donde laboró durante 41 años y con cariño evoca: “Maniobras fue mi casa, ahí aprendí a caminar, a estudiar y a trabajar”, expresa muy emotiva, la profesora, Blanco Pajón, hija de la destacada profesora, Elda María Pajón Torres, Maestra Distinguida 2000, quien trabajo 50 años en aquel plantel.

A los 41 años interrumpidos de trayectoria docente, profesora de inglés, danza polinesia y ballet clásico, la maestra finita ha logrado consolidarse como una maestra apreciada, respetada, y admirada por ex alumnos, padres de familia, colegas y autoridades educativas.

Finita como muchos la conocen es una persona altruista, que se da la tarea de ayudar a las personas que más lo necesitan como son a los enfermos, a las personas de escasos recursos, “esa humildad, esa calidez humana que la caracteriza ha sido su mayor fortaleza para hacer la labor de educadora en todos los niveles de primaria”, mencionó su esposo Eduardo Ramón Bustamante Flores.

Madre de dos hijos, Abril y Eduardo de 28 y 26 años respectivamente, aseguran sentirse orgullosos de ver que el esfuerzo de su madre en esta ocasión será reconocido. Admiran la nobleza y el altruismo tanto de su madre como de su padre, quienes los han crecido con excelentes valores. Y reconocen que como madre es amorosa, que sabe escuchar y aconsejar.

La ceremonia de condecoración de la Medalla “Maestra Distinguida de Progreso 2015” será el próximo jueves 14 de mayo, a las ocho de la noche, en la Casa de la Cultura.