PROGRESO.– La comunidad de San Ignacio está siendo absorbida por la maleza debido a la falta de capacidad y atención por parte del Ayuntamiento turquesa, denunciaron vecinos.
Como una auténtica paradoja de la vida real, en esta comunidad habita la gran mayoría de las personas que laboran en las áreas de barrido y limpieza, quienes limpian en otros lados pero su casa está de cabeza.
Desde la entrada a esta ex hacienda henequenera se nota que el monte y la maleza que la rodea la están absorbiendo poco a poco, ante la vista y la paciencia de las autoridades municipales que no mueven un solo dedo, según informa Por Esto.
La limpieza la han hecho anteriormente, pero sólo para un evento social, como lo fue la boda de la regidora del PRI, Gabriela Flores Chan, vecina de chicxulub Puerto, quien usó la citada explanada para el brindis que se ofreció tras contraer matrimonio en la iglesia de esa comunidad, pero luego de ese evento no se les ha vuelto a ver en esta población muy tranquila y trabajadora, a 12 kilómetros de la cabecera municipal, hacia el Sur.
Por todas partes está lleno de maleza, lo que acarrea un sin fin de problemas, como moscos, y con las lluvias constantes va aumentando el problema.
Los vecinos han soportado estoicamente esta situación desde que inició esta administración, que dentro de poco pasará al cajón de los olvidos.
Con el presupuesto aplicado a la reconstrucción de calles, que no se necesita, se podría aplicar a la pavimentación de la entrada principal que está llena de huecos y un camino decente de más de un kilómetro con dirección al cementerio general.
Ya que se tocó el tema del camposanto, en esta humilde comunidad es una total vergüenza que los restos mortales de muchos habitantes descansen en un área invadida por la maleza, donde no se puede ni caminar.
Uno de los cementerios más antiguos es también uno de los más abandonados, se nota a leguas que tiene meses que no realizan una labor de limpieza y desyerbe en esta área sagrada y venerada.
Sobre todo, que estamos a muy pocos días de que inicien los festejos por el Día de Muertos y la gente acude ante la tumba de sus seres queridos para rezar y elevar una oración a sus familiares y amigos que se han adelantado en el viaje.
En primera instancia no se puede entrar, ya que la maleza cubre la entrada y los cuatro lados del camposanto
Los habitantes prácticamente no pueden caminar en los pasillos porque ya desaparecieron ante tanta hierba y maleza, con el riesgo de ser picados por alguna alimaña o mordido por una culebra.
No puede ser posible que el alcalde Cortés Góngora no esté enterado de la situación deplorable y de vergüenza que se vive por las condiciones del cementerio, donde sólo queda muy pocos días para darle un cambio de fisonomía.