MÉRIDA.– El director del Sistema DIF Yucatán, Limber Sosa Lara, indicó que el caso del niño del que estaba bajo resguardo en el Centro de Atención al Menor en Desamparo (Caimede) que falleció ahogado anteayer, se encontraba en un campamento de dos días al que fueron invitados
Dijo que el accidente en el que falleció el menor está bajo investigación del DIF.
“Hay una investigación, estamos en espera de recibir información, el grupo de niños que estaba participando en un campamento de dos días con una Iglesia Cristiana (que) en un acto de generosidad que organizó este evento, y lamentablemente no tenemos la información puntual de qué entorno hubo alrededor de este muy lamentable accidente”, argumentó.
En el campamento participaban alrededor de 40 niños del Caimede y unas 30 personas eran responsables de la atención de los niños.
El funcionario dijo que este menor formaba parte de una familia de cinco hermanos a quienes el año pasado la mamá se los entregó a una hermana. Luego, tía llevó a a cuatro de los niños a la Procuraduría de la Defensa del Menor de la Familia (Prodemefa), y los dejó con el argumento de que la madre era maltratada y no tenía los recursos para hacerse cargo de sus hijos.
“La tía de los niños llevó a cuatro de ellos, los entregó a la Prodemefa y se quedó con uno; hay actas de esto. Sin embargo, al mes llevó al quinto niño porque refirió que tampoco podía hacerse cargo porque ella padece problemas de depresión y el niño tenía problemas de hiperactividad”, indicó.
De acuerdo con información de Milenio Novedades, expuso que desde el año pasado se inició la búsqueda de alguna red familiar para que los niños pudieran ser entregados, lo que no ha sido posible, sólo han tenido visitas de una de las tías en el Caimede, pero no han querido asumir la responsabilidad, por lo que iba a iniciar el proceso legal para que pudieran ser dados en adopción.
Aseguró que este tipo de paseos con los niños son frecuentes, ya que se trata de que los menores que están en el Caimede tengan también la oportunidad como cualquier niño de no estar encerrados.
Ayer publicamos que en la piscina del centro cristiano “Fuente de Vida” falleció ahogado el menor José Ignacio Poot Yam, de 7 años de edad, quien había acudido ahí como parte de las actividades recreativas del Caimede del DIF, en donde se encontraba internado.
En tanto, el padre del menor, José P., en su humilde vivienda de la comisaría de Komchén, dijo que interpondrá una denuncia en contra de quien resulte responsable por la muerte del niño.
Aseguró que sus hijos fueron entregado al Caimede por "una mala jugada de los familiares de su esposa, quiene lo acusaron de maltrato. José asegura que hizo “hasta lo imposible” por recuperar a sus cinco hijos, pero en el Caimede no lo dejaban visitarlos. Puso demandas, pero no progresaron.
Anteayer por la noche acudió a su casa personal del Caimede para decirle que lo llevarían a las instalaciones de la institución porque le entregarían a sus hijos, y al llegar le dijeron que habían solicitado su presencia para informarle que su hijo José Ignacio, de 7 años, había muerto ahogado. No le dieron más información. (Milenio Novedades)