PROGRESO.— El puerto está en riesgo nuevamente de quedarse sin agua potable debido a que La Comisión Federal de Electricidad podría cortar la energía a las instalaciones del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Progreso (Smapap) en pleno fin de semana veraniego, informó ayer jueves el superintendente de la agencia local de la paraestatal, Roberto Quiñones de la Hoya.
El funcionario de la CFE y el director del Smapap, Freddy Pech Martínez, coincidieron ayer en que la paraestatal no cortó la luz a los pozos del centro de captación en Temozón ni al cárcamo de rebombeo en esta ciudad.
Ambos fueron entrevistados a raíz de que ayer en la tarde se difundió en redes sociales un vídeo en el que el alcalde José Isabel Cortés Góngora dijo que en la comisaría de San Ignacio se tuvo un corte de energía.
Según publica el Diario de Yucatán, el edil responsabilizó al alcalde electo, Julián Zacarías Curi, porque, indicó, al ofrecer borrón y cuenta nueva a los morosos del agua, el Smapap dejó de tener recursos para pagar a la CFE debido a que la gente dejó de pagar su consumo.
Cortés Góngora añadió que “vemos cómo solucionar el problema, alquilamos una planta y se la dimos al director de Agua Potable para San Ignacio”.
Al respecto, Pech Martínez admitió que hay latente amenaza de corte a los pozos de Temozón y el cárcamo de este puerto porque se debe a la CFE unos $300,000 de la primera facturación de julio.
Aunque ayer no había corte de luz, continuó la escasez de agua potable en la ciudad y las comisarías.
El problema se complicará este fin de semana, pues a partir de hoy se ocuparán más predios veraniegos de este puerto, Chelem, Chuburná y Chicxulub.
Las colonias alejadas de la ciudad y la zona veraniega son donde más se resiente la escasez del líquido; hay lugares donde desde el martes no hay agua potable y los dueños de las casas se ven obligados a abastecerse por medio de pipas.
En la misma situación se encuentran los restaurantes y hoteles del malecón, que para llenar sus cisternas y tener agua para los cuartos, sanitarios y cocinas también compran pipas del líquido.
En el malecón, las regaderas llevan tiempo sin funcionar, independientemente de que no dependen de la red de agua potable sino tienen su sistema de abasto.
Trabajadores del Smapap dijeron ayer que el desabasto de agua ya se veía venir por la ocupación de las casas de veraneo y porque los equipos de los centros de captación no operan a toda capacidad.
Además, muchos habitantes de la ciudad y temporadistas colocan bombas hidráulicas en las tuberías para extraer el agua con más presión para llenar sus cisternas.