Alerta máxima en el Vaticano ante posible atentado terrorista

CIUDAD DEL VATICANO.– Justo cuando el Vaticano está en “alerta máxima” por un posible atentado terrorista, el Papa Francisco pidió a los líderes musulmanes condenar todo tipo de terrorismo de “carácter fundamentalista” que justifique la violencia.

Durante un encuentro con miembros del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, el pontífice pidió este lunes a los “dirigentes religiosos, políticos e intelectuales, especialmente musulmanes”, que condenen enérgicamente “cualquier interpretación fundamentalista y extremista de la religión que pretenda justificar la violencia”.

Y agregó: “El fundamentalismo religioso, antes incluso de descartar a seres humanos perpetrando horrendas masacres, rechaza a Dios, relegándolo a mero pretexto ideológico”.

El pontífice también aludió al ataque terrorista perpetrado el pasado miércoles 7 contra el semanario francés Charlie Hebdo, en el que 12 personas resultaron muertas. Dijo que actos como éste acaban por “deshacer y disgregar a toda la sociedad y generar violencia y muerte”.

Mientras tanto, el jefe de la Policía de Operaciones Especiales de Roma, Diego Parente, señaló que la alerta terrorista en el Vaticano “es máxima”, pero aclaró que hasta el momento no ha habido ninguna amenaza específica contra la Santa Sede.

“No ha habido ninguna novedad sobre amenazas precisas”, recalcó.

Sobre la versión de algunos medios de comunicación italianos, en el sentido de que es muy probable un ataque terrorista al Vaticano, manifestó señaló que “todavía no se ha confirmado nada”, pero de cualquier modo es necesario mantenerse alerta.

El jefe policiaco indicó que tras los ataques terroristas en París, en Roma y en el Vaticano se han “potenciado todas las medidas de seguridad”, por lo que se vigilan “todos los objetivos sensibles” a un ataque.

Por su parte, el ministro del Interior italiano, Angelino Alfano, dijo que “desgraciadamente” el Vaticano “ha sido más veces citado y evocado en los mensajes del autoproclamado Califato, y la bandera negra sobre la cúpula de San Pedro no es un signo difícil de interpretar”.

Por separado, el vocero del Vaticano, el sacerdote Federico Lombardi, exhortó hoy a no “alimentar preocupaciones inmotivadas que pueden turbar inútilmente la vida y el trabajo” de los empleados de la curia romana, así como el ánimo de los fieles católicos de todo el mundo que visitan el Vaticano.

Comentó que los jerarcas católicos “mantienen los normales y oportunos contactos con los servicios de seguridad” de Roma, por lo que es necesario mantener “una prudencia razonable” mientras no haya “motivos concretos y específicos de peligro”.