El Currículo oculto. El ser que habita tras planes de estudio

EL CURRÍCULO OCULTO se entiende como la cantidad de saberes, destrezas, pericias, experiencias, actitudes y valores que un maestro puede aportar al salón de clases. El Currículo Oculto de cada maestro, no transcurre en la mayoría de los casos, de manera consciente en el salón de clases. El maestro no percibe de común todo aquello que aporta a sus alumnos de manera consciente.

Apegado a su manera personal de entender la educación aunado al seguimiento de los planes de estudio, la elaboración de pruebas, el establecimiento de criterios de evaluación, el apego consciente de una evaluación formativa, la supervisión de una evaluación sumativa final, e incluso con la modificación posterior de calificaciones establecido en el acuerdo 696; el maestro es casi inconsciente ante tal cantidad de eventos académicos que tendrá que solucionar o incorporar a su práctica docente a lo largo de un período evaluativo.

Valdría la pena entonces añadir a la propuesta del nuevo modelo educativo, dándole prioridad esencial, todo aquello que el maestro aporta a sus alumnos como un modelo vivo de circunstancias particulares que lo han llevado a dar clases, nos referimos al CURRICULO OCULTO.

El currículo oculto debe ser reconsiderado, no sólo como un perfil de docente anhelado, puesto que visto así sólo implicaría una carga más que se tendría que cumplir con fines administrativos. El currículo oculto debe ser considerado DE MANERA FLEXIBLE, como la esencia viva de un ser vivo, con anhelos, deseos, esperanzas, pero también con los motivos suficientes para incorporar sus saberes en el salón de clases.

El currículo oculto del maestro, ya no debe seguir siendo oculto. Es necesario darle la oportunidad al docente de hacer suyos aquellos los espacios donde él considere incorporar sus propias experiencias como algo muy valioso. El maestro tendrá la oportunidad motivante por sí misma, de poder crear diseños académicos con valores humanos prioritarios encuadrados dentro de su propia taxonomía de valores. No hay mejor sitio que el que nosotros mismos construimos, con nuestros propios deseos, conocimientos y experiencias.

De ello habrá que rescatar la posibilidad del metaprendizaje inmerso el ello. El docente tendrá la posibilidad de hacer consciente todo aquello que hasta ahora lo hace inconsciente e incorporarlo abiertamente a su práctica docente.

Es sumamente valioso el metaprendizaje sumergido en cada acción emprendida por el maestro en clases. No basta el metaprendizaje como criterio para diferenciar contenidos relevantes o no, sino para que el propio maestro haga conscientes los procedimientos, habilidades, conocimientos, actitudes y valores que realiza en el salón de clases, incluso de los no incluidos en los planes curriculares.

Tomar en cuenta el currículo oculto es darles la posibilidad a los maestros de aprender de ellos mismos. Autoaprendizaje y autogestión son palabras que se quedan comúnmente guardadas ante vocablos más fiscalizadores como seguir procedimientos y ajustarse a los estándares curriculares previamente establecidos. Enseñar a pensar es mostrarles a los maestros que ellos ya piensan con antelación, que ya crean con antelación, que ellos mismos ya se educan o capacitan con antelación.

Con ello nos ajustaríamos a un principio básico no sólo de nuestra Carta Magna sino de todas aquellas constituciones y leyes mundiales que privilegien la dignidad humana como piedra angular de la educación. Hablamos de la libertad, la libertad de cátedra.